QUISIERA SER PERFECTO

                                     QUISIERA SER PERFECTO

Todos los padres del mundo cuando han visto nacer a sus hijos y los han mirado por primera vez siempre han pensado y dicho con orgullo que son los mejores hijos, que son perfectos, y que como ellos no hay ninguno, según su apreciación. Todos queremos que sea así  tener los mejores hijos y que con nuestra formación ellos sean mejores que nosotros, o sea, "perfectos o casi perfectos".

Pero la realidad es diferente, nos presenta un mundo en donde la lucha por sobrevivir se convierte en una gran batalla de donde todos salimos heridos, golpeados, vilipendiados y sangrando por dentro, porque las heridas no solo son externas sino, también internas, espirituales.

Entonces llega ese momento en que nos ponemos a reflexionar y nos damos cuenta que nadie puede ser "perfecto" si no nos esforzamos por lograr lo que queremos, que nuestros hijos al ir creciendo nos fueron demostrando con sus preguntas y sus actos que no somos perfectos, que hemos encontrado muchos errores al criarlos, al formarlos, al educarlos, pero, que con cada error cometido ganábamos más experiencia, pero, venían otros errores, adquiríamos más experiencia, pero, esto no nos lleva a ser perfectos, sino, que solamente solucionamos un problema, pero, así como vienen satisfacciones también vienen frustraciones lo cual nos va demostrando que el ser perfecto es difícil e imposible y esto no es un descubrimiento  es solo el ver con claridad que debemos hacer lo más posible, para errar lo menos posible.

Pero sin embargo, quiero ser perfecto por muchas razones, por que quiero que quienes me han rodeado desde que nací hasta ahora en este tiempo, personas, seres humanos muy queridos, darles hoy lo que siempre quisieron; al comienzo se, que les di amor,  pero ahora quiero ser perfecto para solucionar todos los problemas para que cada persona que lo pida se pueda sentir feliz, y sin dificultades.

Quiero ser perfecto, para decirle a mi madre, a mi  hermano, a mi esposa, hijos, amigos adolescentes, jóvenes y adultos, no se preocupen, a partir de ahora van a estar bien y serán felices, quisiera ser perfecto para no defraudar a nadie y que cada vez que alguien necesite una voz amiga, una mano que ayude a levantar, un mensaje que escuchar, pueda yo hablarles, ayudarlos a levantarse, darles un mensaje de fe, de esperanza y de amor para que puedan sentirse satisfechos y realizados en lo que se propusieron. 

Quisiera ser perfecto y dar en cada palabra una solución, para cada dolor una medicina, para cada necesidad un trozo de corazón, para cada angustia, un poco de alegría, para cada temor, un poco de coraje. Quisiera ser perfecto para cambiar yo  mismo en mi imperfección, pero, quiero ser perfecto para poder hablar con Dios y decirle que en mi corazón soy perfecto porque tengo su amor, y quisiera ser perfecto para decirle al Señor, mi amigo, en ti confío, y gracias Jesús, por que a veces puedo soñar con ser perfecto, porque se que estás en mis sueños y que en ellos escucharás mis palabras y a quienes necesitan de ti.

En un lugar en el tiempo: Hego Arunátegui Espinoza