martes, 20 de mayo de 2014

CUANDO LA PENA TE AGOBIA.

CUANDO LA PENA AGOBIA

Todos los actos humanos que realizamos vienen siempre precedidos de sentimientos de alegría, pena, felicidad, tristeza, algarabía, dolor, pero según las circunstancias, cada uno de ellos determina un estado de ánimo, que, positivo o negativo, tiene el componente de una gran alegría y felicidad o puede ocurrir lo opuesto.


Generalmente los estados de ánimo de alegría son contagiantes a quienes rodean a una o varias personas y también somos parte de ese momento que hace feliz a una persona y nos imbuimos en ese estado que nos lleva, casi, a la plenitud de un estado que es particularmente feliz, y quisiéramos que dure mucho para poder perennizar ese momento capturándolo en nuestra memoria y recordarlo , como una de las cosas buenas en nuestra vida.


Sin embargo, cuando a veces amanecemos con un desgano tal que no quisiéramos ni levantarnos, por un problema que no hemos resuelto o que alguien de tu familia pasa por un mal momento del que tu eres parte integrante,la situación que nos embarga después, es de mucha pena o tristeza, por sentirnos impotentes por no poder dar una solución que a veces no esta en nuestras manos, sino que depende de otros.

Cuando ocurren este tipo de situaciones, nos ponemos a pensar y pensar, para encontrar en nuestro raciocinio una salida a esta pena que sentimos por uno de los nuestros o por nuestra propia situación personal.

No es sencillo en este momento para nadie sacarse una pena que te va consumiendo de a poco sin que te des cuenta,pero sientes, que ésta te agobia y que no te abandona, y esa tristeza es la que empieza por mandar en nuestras decisiones, que obviamente no serán las adecuadas, porque tu eres ahora también un problema que debes solucionar.


Cuando la pena te agobia a veces pensamos que no hay nada que pueda aliviarnos, y esto te va provocando un estado de ánimo que te lleva a concluir, quizá, que la vida no es justa, y ese desánimo te lleva a una perturbación que ya la realidad empieza por ir desapareciendo de tu mundo físico para trasladarse a tu mundo interior y atacar a tu sistema inmune despojándote de tus verdaderas defensas físicas.


Cuando esta pena se apodera de ti, debes recurrir a esa fe que haz guardado en tu espíritu, y que esta allí, como la única luz que puedes avizorar para volver al camino que abandonaste. Esa fe que te ha costado años construir, que es la fe de creer en ti mismo y en tus ganas de luchar para salir adelante aun en estos momentos de dificultades, es la que debes encontrar. Esa fe que te da la fortaleza para enfrentar  todos los problemas, esa fe de creer en ti y en los demás, esa fe que sabe lo que puedes hacer, es la que debes llamar para que te tienda una mano y te entregue el farol de la luz que te vuelva a iluminar el camino de la vida y de la realidad, para ir saliendo de a poco, de ese estado de pena, para salir con las mejores ganas de ese estado y empezar por darte las soluciones que te devolverán la fe de creer, esa fe, que se te fue por circunstancias que se originaron y que no pudiste controlar ni solucionar en su momento.



En un día como hoy 20 de mayo del 2014: Hego Arrunátegui Espinoza

sábado, 17 de mayo de 2014

LA RAZÓN DE SIEMPRE GANAR,


LA RAZÓN DE SIEMPRE GANAR

Los seres humanos tenemos una forma de ser que siempre hemos inculcado en nuestros hijos, que todo lo que hagamos debe ser perfecto o casi perfecto para que podamos ser aceptados como personas que siempre seremos ganadores, de lo que sea, pero siempre de algo.

Sin embargo el problema no radica solo allí, sino que en las escuelas y en todos los centros educativos, superiores y posteriormente la sociedad misma, te empuja a este esquema que siempre tienes que ser un ganador. Lo contrario a esto es el hecho de ser considerado un incapaz o un conformista.


Lo que no tomamos en cuenta en esta razón de ser considerados ganadores, esta el factor educativo, o sea, el que tiene los recursos para hacerlo puede llegar a ser un ganador siempre, los que no han  tenido o no tienen esta oportunidad, se conformaran para lo que los prepararon, para ser lo opuesto, los que tendrán que servir a los primeros y depender de ellos o de sus empresas, que solo contratarán ganadores que tengan el perfil que ellos necesitan para poder utilizar esa capacidad en beneficio de los dueños de los medios de producción.


Vivimos en una sociedad que nos impone sus patrones de competitividad de una manera desigual, tanto como la educación que se imparte a los futuros ganadores y sus herederos contra los que no lo son y no lo serán.

Estamos viviendo en una sociedad "correcta" en donde la desigualdad es la que determina que es lo que debes tener y hasta donde puedes llegar, que te  enseña la verdadera razón de siempre ganar, no solamente con tu esfuerzo, sino con el esfuerzo de los demás, remunerándoles por su trabajo, pero, de tal manera que siempre se sientan identificados con quien los oprime, porque ya no tienen adonde ir, y de esta manera darán todo de si, para que los ganadores, se sientan complacidos con que la razón de siempre ganar, te la obsequiaron desde que naciste, porque te planificaron y educaron para eso.



Pero, la razón de siempre ganar no es exclusividad, de los que manejan las políticas económicas, si no que la educación que debemos tener esta también del lado de los que no son tan favorecidos y al no tener tantos recursos para poder avanzar, se esfuerzan en su creatividad y originalidad y son los nuevos emprendedores que se ajustan al sistema y les dan lo que ellos no pueden producir, y es un mejor recurso humano que va a exigir mejores condiciones de trabajo y de empresa para salir todos adelante en una sociedad que deberá entender que la desigualdad nos hace tanto daño que nos llevará por el camino de la autodestrucción, porque la razón de ganar a como de lugar, pisoteara todos los valores y principios de respeto mutuo, y al no existir estos, la dignidad humana se quebrantará y dejaremos de ser algún día, hombres y humanos. 


En un día como hoy 17 de mayo del 2014: Hego Arrunátegui Espinoza.







jueves, 8 de mayo de 2014

EL AMOR DE LOS PARES.


             EL AMOR DE LOS PARES


Siempre hemos sabido que el amor es vida y que la vida es amor, nos acostamos y nos levantamos llenos de ese grato sentimiento que con un sobresalto nos lleva a un nuevo día, para poder entregarle la cuota que le pertenece de ese momento maravilloso que nos da con un esplendido amanecer, no interesa, si amaneció, lloviznando, lloviendo, o nevando, lo que importa es que ya estas en ese camino de dar para recibir de igual manera tanto cariño como el que tu entregas.



El amor se entrega de tantas formas,  directas o indirectas, que casi nunca nos damos cuenta que ese amor que se entrega indirectamente, o como una señal, o un mensaje, o un tropezón, o una llamada equivocada, o un suspiro cuando pasas al lado de alguien, es esa forma que tenemos para tratar de encontrar quien es aquella persona que tiene que unirse a tu lado para expresarle lo que con tanto celo has guardado a ese amor destinado para quién es tu par, aquella que  piensa casi como tu, la que adivina tus pensamientos, la que sabe que te gusta, la que te dedica solo las canciones que hablan de ti. Si, es ese amor del par que buscas para ser completo y es el que te lleva mucho tiempo encontrarlo.




Cuando conoces a alguien y desde la primera impresión te das cuenta que todo lo que imaginaste, todo lo que ansiaste encontrar en una persona del otro género, lo tienes allí a tu lado, hablando de esa magia de los pareceres, de lo que les gusta a los dos, de lo que aman en común, te hacen sentir que al fin encontraste a tu par, y tu felicidad es tal, que, agradeces al cielo por tan bello encuentro y por la felicidad de sentir que la química en el amor es la mejor mezcla de sentimientos para una felicidad eterna.

El amor de los pares nace así, espontaneo, sin búsquedas inútiles, sin mensajes por correo,  ni buscando pareja por los medios, este amor viene así, sin que lo busques, solo lo sientes, lo lanzas al firmamento y es ese polvo de estrellas de lo que estamos formados el que se junta para dar paso a una nueva vida, en un solo sentimiento, un solo pensamiento y en una sola magia, el amor de los pares, que será para toda la vida.

En un día como hoy 8 de mayo del 2014: Hego Arrunátegui Espinoza