miércoles, 27 de agosto de 2014

DUEÑOS DE TU VIDA


         DUEÑOS DE TU VIDA


Vivimos en un mundo que nos ha brindado la oportunidad de ser lo que queramos, es lo que decimos por lo general, pero viendo las cosas desde otro punto de vista, o sea de aquellos que no han tenido las oportunidades que los demás, o que no supieron aprovechar   aquellas que se le presentaron, y no pudieron avanzar al ritmo de las demás personas, son las que en última instancia se convierten en dependientes y con un dueño de su voluntad.


Esta situación se da por una razón que se esta viviendo cada día en la vida de quienes poblamos este mundo, y es la desigualdad; una desigualdad en que vemos como las personas en todos los lugares de este planeta obtienen o se apoderan de las oportunidades, de la creatividad la originalidad y el talento de otros para utilizarlas a su favor para establecer lo que no hubiésemos querido para esta sociedad, la desigualdad, de todo tipo y estilo, la cual se manifiesta en uno de los pilares de esta sociedad en que vivimos y que es la educación, aquella que no ha sido accesible a todo tipo de ser humano en una sociedad que valora la riqueza material por encima de la riqueza del espíritu humano.



Es en este estado de cosas en que la sociedad separa por así decirlo, a los que son capaces y a los "que no lo son", pues así acentúan este aspecto de la desigualdad, que poco a poco a ido discriminando a un gran sector de la población humana por el solo hecho de no ser iguales a ellos.

La sobrevivencia en este mundo se percibe en el arduo trabajo de entregar tu fuerza, alquilándola, por un salario que solo alcanza para eso, para sobrevivir, en un mundo que es injusto, en donde el egoísmo predomina por encima de todas las cosas, mostrando indiferencia en el que menos tiene o no tiene nada, como si fueran personas invisibles ante nuestros ojos, pero que están allí luchando cada día, por un pedazo de tierra para vivir, o por un puesto de trabajo que dignifique su estado frente  a los demás.


La dependencia de tu vida hacia otras personas que tienen todo y que solo te necesitan para   seguir construyendo nuestro mundo, su mundo, sin agradecer por lo que se hace, son los que se consideran los dueños de tu vida, por que dependes de ellos para sobrevivir en esta sociedad en donde la injusticia de todo tipo predomina para hacer de este mundo un lugar con diferencias y desigualdades que te mantienen atado a ese dueño, de tu voluntad y de tu tiempo, y es el que decide si sigues trabajando o no.


Los dueños de tu vida no toman en cuenta que el ser humano al haber nacido libre, tiene ese gran poder de decir, basta, hasta aqui nomas y decide  tomar las riendas de su vida y sale a buscarse el camino que lo dejó por cuestiones de oportunidad. 

Sin embargo los dueños de tu vida son tan dueños de esta que no te permiten irte,y al no poder despedirte, te mantienen hasta que tu salario se vuelve tan pequeño que no se puede ya comprar nada, o si te despiden, no son justos ni toman en cuenta las leyes laborables y hacen lo que cualquier patrón, hace, te paga menos o nada, o sea que tu vida en esa manos no vale nada.

No todo en el tiempo va a ser igual, los patrones quedaron atrás, pero ahora hay nuevos, que tratan de la misma manera, en donde solo el poder de su palabra basta para que te echen de un trabajo para el cual has invertido una gran parte de tu vida.

Solo la voluntad y la fe en nosotros mismos hará que revaloremos nuestra vida, seguir luchando en educar a nuestros hijos para que tengan iguales oportunidades y se sientan  y vivan dignos por la vida que les ha tocado vivir en esta resurrección  que nos da la libertad de elegir, hacer y decir lo que querramos.


Luchemos por que los patrones dueños de tu voluntad de trabajar, queden en el pasado y hagamos de este mundo un lugar habitable para todos, en donde la erradicación de la desigualdad, la discriminación , el racismo, solo sea parte de la historia y veamos en nuestros niños el futuro que realmente son y serán. Que nadie sea dueño de tu vida, toma el timón y enfrenta tus temores, haciéndote digno estudiando y trabajando en el albedrío de un mundo libre, sin aquellos que se creyeron ser dueños de tu vida.

En un día como hoy: Hego Arrunátegui Espinoza.

viernes, 1 de agosto de 2014

A....NADA.


                      A......NADA

Todas las personas están siempre en la búsqueda de lograr obtener los mejores resultados para cada actividad que emprenden en cualquier tipo de ambiente, familiar, empresarial, de estudios, de relación amical o sentimental, en fin, sea cual fuere a lo que nos enfrentamos siempre 
esta en nuestra mente el lograr lo positivo para todo lo que hacemos.


Sin embargo sabemos, que, aunque pongamos todo nuestro esfuerzo no todas las cosas que realizamos nos salen como nosotros esperamos y para lo cual nos hemos esforzado. Podemos lograr una parte de lo emprendido o salir airosos de otra, pero, siempre existe algo que falta o falla o con lo que no contabas, y todo tu esfuerzo desplegado no cubre ese cien por ciento que esperabas, pues, lograste obtener un cincuenta o un treinta por ciento de ese esfuerzo que aunado a los otros logros es quizá, bastante para seguir adelante.


Cuando perseveramos en las cosas que nos proponemos realizar logramos obtener resultados que nos satisfacen y con ellos vamos avanzando en las metas que nos hemos propuesto realizar en nuestra visión de futuro, pero, debemos estar pendientes que no todas las personas con las que tienes que compartir algo están de igual manera dispuestas a ser tan perseverantes o tan entregados a la realización de un logro, y son ellas los pequeños obstáculos que tenemos que vencer para seguir caminando sin tropiezos.

De igual manera debemos dejar de lado las lamentaciones de lo que no pudiste conseguir o mantener para darle paso a la siguiente pagina de un gran libro que es la vida. Lo otro es quedarse atascado en el camino, sin saber que hacer, cuando hay tantas posibilidades de encontrar una salida.


Cuando hay un gran esfuerzo de nuestra parte y de quienes nos apoyan demostramos nuestra complacencia, pero, a veces cuando estos resultados no resultan ser los óptimos, aceptamos lo que resulta, sin ser lo que esperabas, o sea, que te conformaste con lo que resultó, sin seguir esforzándote más para lograr lo que en realidad ansiabas conseguir. 


Cuando obtenemos resultados no tan positivos, pero, que te dejan un poco de satisfacción sabiendo que no perdiste todo, esto, o el conformarte con lo poco, nos deja una rara sensación no de derrota, pero si de conformismo, ante ese poco ganado y para sentirnos contentos, tranquilos y satisfechos con nosotros mismos, decimos las palabras mágicas que nos dan la "tranquilidad" de momento por lo que no pudiste obtener al cien por ciento, y decimos casi siempre, recibe nomas, algo es algo, ...Ah....Nada...y continuamos nuestro camino a seguir intentando hacer las cosas y lograr siempre un,  a...nada, justificando a los que no pusieron de su parte todo su esfuerzo, o a los que no quisieron remunerarte como era debido, o los que no quisieron que tu surgieras como ellos, o los que desean mantenerte en un estatus en el que pueden siempre contar contigo.

Cuando nos conformamos con lo poco que logramos, y dejamos de luchar, solo estamos aceptando que ya no podemos avanzar más, y de lo poco que obtenemos esta la subliminal expresión  de Ah...Nada...para sentirnos un poco contentos con algo, que ni siquiera merecemos.

Debemos ser insistentes en que nuestro esfuerzo en cada lucha que emprendamos debe tener la satisfacción del logro esperado, pero si esto no es así, debemos seguir batallando hasta lograr obtener en el tiempo todo aquello por lo que luchamos, y olvidarnos del conformismo que nos detiene en nuestra lucha y nos quedamos con eso de Ah...Nada, no, así no se avanza, una guerra no se gana en una sola batalla, sigamos caminando que más adelante están los éxitos que esperas de ti logrados con la constancia la fuerza y la entereza de tu coraje y de los tuyos.


En un día como hoy 01 de agosto del 2014: Hego Arrunátegui Espinoza.