martes, 24 de diciembre de 2013

PERDONAR POR NAVIDAD


                         PERDONAR POR NAVIDAD
              
La Navidad es el momento más hermoso  que tenemos

para poder decir, Perdón, perdón por no escucharte,

perdón por ser indiferente, perdón por no comprenderte,

perdón por ser egoísta, perdón por humillarte, perdón

por no conocerte, perdón por expresarme mal, perdón

por no compartir tus malos momentos, perdón porque 

olvidé decir perdón cuando más lo quería, perdón por 

no estar a  tu lado siempre, perdón porque no hice lo 

necesario por ayudarte, perdón, porque no puede 

haber navidad, sin perdón.


En un día como hoy: Hego Arrunátegui Espinoza.


jueves, 12 de diciembre de 2013

LA NAVIDAD.


         
       LA NAVIDAD NO ES UN PRETEXTO

      PARA CAMBIAR POR UN MOMENTO,

            SINO ES EL MOMENTO PARA

             CAMBIAR Y DAR LO MEJOR 

             DE NOSOTROS POR EL AMOR

                                                           DE CRISTO.


martes, 10 de diciembre de 2013

RECORDAR EL NACIMIENTO.


  RECORDAR EL NACIMIENTO

DE JESUCRISTO

  SIGNIFICA RECORDAR

   EN CADA UNO DE NOSOTROS,

     NUESTROS PROPIOS VALORES,

     BASADOS EN EL AMOR, LA 

HUMILDAD, LA FE

Y LA ESPERANZA.

viernes, 6 de diciembre de 2013

EN ESTA NAVIDAD.


EN ESTA NAVIDAD


Rescatar algo material que hemos perdido alguna vez se hace tan difícil encontrarlo o quizá nunca lo encontraremos, pero, cuando perdemos algo que no es material y que tiene que ver con nuestros sentimientos, solo depende de cada uno de nosotros el poder reencontrarnos con aquello tan valioso que hemos perdido. Y lo que tenemos que recuperar, ahora, nosotros en esta época, es el verdadero espiritu de Navidad, que no sabemos cuando lo abandonamos y lo reemplazamos por todas las cosas materiales que se nos ocurren regalar a todos a quienes queremos y estimamos.

Rescatar el espiritu navideño, significa, solidaridad, comprensión, entendimiento entre los seres humanos, para llevarnos cada día mejor, el espiritu navideño esta en tu corazón, y lo que tu puedas hacer por los demás, dar de ti lo más hermoso de tus sentimientos sin pedir nada a cambio, devolver con una sonrisa, un gesto desagradable, un abrazo sincero es mucho más tierno y hermoso que cualquier obsequio que puedas consumir en poco tiempo, pero el recuerdo de tu abrazo quedará por siempre en tu corazón.

Oremos todos juntos, porque esta Navidad nos devuelva a todos  el espiritu y la esencia del significado del Nacimiento de Cristo, y encontraremos en el abrazo que le demos a nuestros padres y hermanos, la misma alegría y la misma emoción en el abrazo que demos a nuestros amigos y a toda persona a quien le podamos decir, Feliz Navidad,

Es nuestro deseo que reine siempre en tu hogar la felicidad, y que la unidad de la familia nunca se rompa y que se fortalezcan por siempre los lazos de amor, sinceridad, sencillez, comprensión y respeto, para que podamos vivir en paz y en comunión con todos nuestros seres queridos y con todo el resto de la humanidad en el amor eterno de Cristo.

En un día en el tiempo:Hego Arrunátegui espinoza.

jueves, 5 de diciembre de 2013

ESPERANZA.


                             ESPERANZA


En todas las etapas de nuestro desarrollo humano hemos asimilado, muchos conocimientos, como experiencias, todo ésto ha llenado nuestra existencia de vivencias las cuales nos han dado las más singulares situaciones de alegría, entusiasmo, dedicación y entrega a todas las cosas que nos propusimos y que nos hemos propuesto seguir realizando.

De algún modo sabemos que no todo lo que hacemos tiene un final feliz, pues sufrimos sobremanera cuando algo no nos sale como esperábamos o que nos parece que nunca se podrá concretizar. Cuando esto pasa nos acompaña el pesimismo y la desconfianza que invade toda nuestra mente de salidas casi extremas que no son soluciones sino, mas problemas sumados a los que ya tenemos.

Sin embargo en todo este camino de desilusiones siempre vamos a encontrar una salida que sale de nuestra mente y que cambia nuestro estado de ánimo, pero, es una salida en la que creemos ciegamente que aquello que pretendemos es posible realizarlo, aún a pesar de saber que no podemos conseguir lo que deseamos.

Es tan fuerte este sentimiento que ante casi lo imposible sabemos que existe una salida, y es difícil decirnos no, porque lo que creemos que se pueda hacer realidad tiene un sustento muy fuerte que esta basado en nuestra fe. Este poderoso estado de ánimo que nos hace aferrarnos a algo que no sabemos si lo podamos lograr o no, tiene un componente, casi mágico o divino al cual nos aferramos con todas nuestras fuerzas para que lo que deseamos se pueda cumplir.

Hemos podido llamarla de muchas maneras, pero algo que nos da una luz de pronta o futura solución a una situación de por si complicada, para no caer en desánimo o depresión, la llamamos esperanza, y nos hemos acostumbrado y apoyado en ella, que al final de todo, decimos, lo único que nos queda es la esperanza, porque seguimos confiando en que las cosas mejoraran. Esa confianza que tenemos es el soporte de todo lo que deseamos hacer y actúa en nosotros como un gran estimulo que nos da fuerza, tranquilidad y paciencia.

Si lo último que nos queda es ella, entonces nos aferramos en un solo abrazo y esperamos confiados en que ella nos libere de todos nuestros problemas. Sino existieras esperanza, tampoco nosotros existiríamos, porque contigo perderíamos nuestra confianza, nuestra fe y nuestros deseos ya nunca existirían. 

Sin embargo la esperanza se pierde y nos cuesta mucho volver a encontrarla, y cuando lo hacemos vuelve a nosotros otra vez nuestra fe y nuestra voluntad para hacer que nuestros deseos se hagan realidad, porque sabemos que lo imposible podemos lograrlo obtener cuando caminemos de la mano de la esperanza y convencernos que  cuando algo no nos resulta viable por ahora, ella nos tendera su manto.

En un día como hoy:25 de diciembre del 2013 Hego Arrunátegui Espinoza











miércoles, 4 de diciembre de 2013

PENSANDO EN MI.


PENSANDO  EN  MI

Mucho tiempo ha pasado desde que alguna vez pensé,  qué hacer de mi vida, y cuando mis alas se hicieron ya fuertes para volar, no lo hice, pues  de alguna manera se aferraban a mi cuerpo para no surcar el gran espacio que me esperaba para descubrir y conocer.

Podemos hablar de todas las cosas buenas que uno ha imaginado que puede ser su vida. En tu mente pasan los años en milésimas de segundo pensando en un instante lo que puede ser tu vida en cinco, diez, veinte, cuarenta años en el futuro, y te vez de todas las formas en sueños que hayas tenido y de las fantasías que alborotan tu mente cuando piensas en ti.

Todos soñamos con tantas cosas hermosas dibujando un futuro que puedes vivirlo en la realidad, pero, que te significara un gran despliegue de energía, para poder concretar, no solo tu visión, sino, tus sueños y tus fantasías.

He pensado en mi tantas veces que no recuerdo tan bien, cuando fue el momento que cuestioné todo lo que existía y del porque de esta vida que me entregaba a tan difíciles conjeturas de lo que podía ocurrir cuando los años vayan pasando.

Pensando en mi, no me di cuenta sino hasta muchos años después que no era yo el preocupado de mi existencia, sino, preocupado de la existencia y la vida de los demás, llena de caminos por donde veía a cientos de almas andar de un lado al otro sin encontrar un rumbo definido. Esto es lo que cambió en mi la manera de ver las cosas en esta vida en que eres consciente que los demás valen mucho más que tu mismo, y que tu misión, por llamarla, así ya estaba escrita de alguna manera.

En la razón de los demás primero, fue que he llevado mi vida por caminos intransitables para otros, pero, se convirtieron en caminos rectos cuando las palabras disipan la niebla y permite que los demás vean el camino que debieron andar hace mucho.

He vivido así, y en este pensamiento mío marque un ideal, un ideal de vida para mi y para quienes han sido parte de mi mundo, haciéndoles ver que la luz que ilumina un camino no es la de una vela o la del sol, sino, es la luz que emana de la fuerza espiritual del amor de tu corazón y que te da la voluntad y el deseo de ser  y hacer lo que la realidad te ha mostrado tan duramente.

Pensando en mi, encontré un gran mundo en donde los que llegan y lo habitan se van de el cuando se han encontrado a si mismos, y sabiendo que hacer con la vida que se les ha otorgado. Vivirán para dar mas de si mismos y hacer de este mundo una humanidad justa que vea en la luz del universo, el camino que nos toca andar todavía.

En un día como hoy: Hego Arrunátegui Espinoza.


lunes, 2 de diciembre de 2013

UN AÑO MÁS, SI IMPORTA.




          UN  AÑO  MÁS  SI  IMPORTA

Cada vez que se acerca un fin de año, a veces las personas agradecen que el año se acabe, otros desearían que no sea así, algunos se deprimen, otros piensan que se hacen más viejos, aunque esto es verdad, lo toman por el lado negativo, a otros no les importa, pues, un año más, igual les da.

Llegar al mes de diciembre implica muchas cosas que uno tiene que tomar en cuenta. Lo más importante de ellos es el balance que uno tiene que hacer de todo lo ocurrido en ese año, debemos reflexionar sobre lo positivo y negativo que fue para uno el año que esta pasando y sacar las conclusiones más provechosas que nos permitan superar todos los inconvenientes que encontramos, al año siguiente.


Sin embargo hay muchas personas que toman sus experiencias como algo rutinario, estas ocurren, pasan y no las asimilan. Hacen como dice una canción, "un fracaso más que importa" si en la vida todo sigue igual. Escuchamos la canción y nos deja un tipo de sentimiento que es negativo, porque , no nos permite reflexionar claramente sobre todo lo acontecido en doce meses, o sea, que da la impresión que solo vivimos por vivir, un fracaso más, un éxito más, que importa, pero, si importa porque lo que debemos considerar en este sentido son casualmente los fracasos, los errores que se hubieran cometido para en base a ellos podamos encontrar las soluciones que no encontramos en su momento y que ahora las podemos ver con mayor claridad, y corregir todo esto para que nosotros y nuestras familias puedan mejorar en todos los aspectos y así de esta manera poder decir entonces, un año más si importa.

Si importa porque hicimos todo el esfuerzo para lograr salir adelante, hicimos todo el esfuerzo  por aprender cosas nuevas, por tener mejores conocimientos, hicimos el esfuerzo por estudiar, para que el futuro nos reciba preparados y no desamparados.

Un año más si importa, porque están pasando doce meses de tu vida en los cuales a raíz de nuevas vivencias, hemos madurado, hemos aprendido a comprender a mucha gente que antes no nos interesaba, hemos madurado un año y hemos tratado de comprender el porque estamos en este mundo. Quizá, hemos encontrado una parte del camino definitivo que debemos transitar, y por ese mismo camino habremos de aprender todo lo necesario para nuestra vida futura.

¿Cómo podemos olvidar todo lo que hemos logrado realizar en un año? Son quizá tantas cosas buenas, hemos conocido a muchas personas, hemos aprendido a querer a otras, como poder olvidarnos que  en este año el amor ingreso a nuestros corazones, como podemos olvidar las cosas hermosas pasadas con nuestras familias, como poder olvidar todas las cosas nuevas que hemos aprendido. En fin, no podemos olvidar todo lo que nos ha ocurrido, o decir sencillamente, un año más que importa, porque estaremos ingresando al mundo de la indiferencia, del vivir por vivir, sin aquilatar todo lo bueno que hemos logrado.

Un fracaso más si importa, porque nos enseña un poco más de nuestros errores, un año más si importa, porque, en ese año viviste plenamente tu vida, haciendo todas las cosas  que pensaste podías lograr, positivo o no, pero, siempre nos sirve porque forma parte de nuestras experiencias las cuales nos ayudan a seguir madurando y a seguir conociendo mucho más a quienes nos rodean.
Por eso, estoy convencido que un año más, si importa, porque en la vida nunca nada seguirá siendo igual.

En un día en el tiempo: 02 de diciembre del 2013 Hego Arrunátegui Espinoza

domingo, 1 de diciembre de 2013

EN EL AÑO VENIDERO.


EN EL AÑO VENIDERO


A veces pensamos que es difícil detenernos un momento al final de un año para poder hacer un balance, una síntesis, de todo lo que hiciste en un año. Todos tus aciertos así como todos tus errores, difícil porque no sabes, quizá, por donde empezar, porque salvo que seamos perfectos consideramos a veces que no hemos cometido muchos errores, en nuestro hogar, con nuestra familia, en los estudios o en nuestro trabajo.



Y es aquí en donde empieza la aventura de reconocer verdaderamente que fue lo que hicimos, bien o mal, acertado o errado, pero al fin de cuentas es lo que debemos aceptar por que ya esta hecho, y es casualmente este tipo de reflexión la que nos debe dar la pauta de lo vivido durante cada año que pasa.


En   muchos casos somos muy reticentes para aceptar que hemos cometido errores, que nos hemos equivocado, que hemos sido renuentes al cambio, y todo  aquello que nuestra soberbia y nuestro orgullo nos  han permitido aflorar por ser solamente seres humanos.


Ahora ya no podemos corregir lo que ya hemos hecho, pero si, podemos reconocer, que si nos equivocamos, que cometimos errores y esta en nosotros mismos corregirlos o enmendarlos, pero que a su vez este reconocimiento o aceptación sea tomado por los directamente involucrados, familia, amigos, compañeros de trabajo o de estudio, por jefes y maestros, como un gesto de valor para cambiar y mejorar.



Pero no se puede cambiar si es que cada uno de nosotros no tenemos el apoyo o la ayuda de quienes nos rodean, y que en lugar de poner obstáculos, nos ayuden a abrir nuevos caminos, para ver en el horizonte nuevas perspectivas que nos involucren a todos, en los cambios que necesitamos hacer para poder avanzar imprimiéndole eficiencia y calidad en lo que hacemos para sacar la  empresa que aceptamos manejar y para la cual vivimos.




No necesitamos críticos ni buscadores de errores, sino, personas que nos den su mano y su hombro para poder seguir adelante, todos y juntos. Esto se llama familia y se llama equipo, y si hay enfrentamientos en su interior, entonces no podemos contar ni con una familia ni con un equipo.


Debemos vivir y trabajar para consolidar nuestros valores como seres humanos y ser a la vez el ejemplo para otras personas, para, que cuando tengan el poder en sus manos lo sepan administrar correctamente en beneficio de todos los que luchan por salir adelante, para que sean hoy mejores que ayer, y mañana mejores que hoy.




Todos debemos aprender a vencer nuestras dificultades y ayudar a los demás a que las venzan sin necesidad de obstaculizar o humillar, sino animar y dejar que la creatividad el talento y la imaginación hagan su labor sabiendo que hay apoyo, reconocimiento y palabras hermosas por lo que hiciste, y a veces solo falta decir, lo hiciste bien, te felicito, gracias por tu ayuda....y empezaremos entonces a avanzar sin detenernos hasta lograr nuestra meta y seguir siendo los mejores, porque así nos lo hemos propuesto.


Siempre habrá en mi, un ferviente deseo de que el año venidero sea siempre mejor para ti.



En un día en el tiempo: Hego Arrunátegui Espinoza.




NO ES FÁCIL DECIR ADIÓS.


 NO  ES  FÁCIL  DECIR  ADIÓS


Hay una época en la vida de todo ser humano, que nos deja una huella imborrable en nuestros recuerdos, cuando al concluir nuestra educación secundaria nos encontramos frente a la vida y nos damos cuenta que la realidad nos empieza a decir que después del colegio todo será diferente y que las decisiones que tomemos serán solo nuestras, y que ya no estarán nuestros profesores ni nuestros padres, sino solo nosotros, y es entonces el momento en donde debemos volcar todos los conocimientos asimilados en todas las áreas, para poder enfrentar esta nueva etapa y luchar por salir adelante hasta lograr el nivel de vida que nos hemos trazado para la construcción de nuestro mundo.


Cuando haz pasado diez, cinco o cuatro años al lado de tantos niños y niñas y los hemos visto crecer año tras año, vamos viendo en cada uno de ellos el compromiso que tenemos de formar niños, púberes y adolescentes, para que se puedan enfrentar solos a la vida, y ese compromiso se convierte entonces en una vocación  que amanece con nosotros todos los días, sabiendo que todo lo impartido a tus discípulos, tendrá la cuota de entrega, sacrificio y amor, por la formación de quienes serán para nosotros los portavoces de un nuevo mensaje de paz, amor y comprensión. 


 La solidaridad y la entrega de todos estos conocimientos aprendidos deberán volcarlos  en la toma de todas las decisiones que deberán ser parte de toda una generación de líderes, en quienes hoy sus maestros y orientadores, tenemos la certeza que sabrán tomarlas para poder ayudar a darle a nuestro país, la esperanza de un nuevo amanecer, con el nacimiento de los nuevos líderes que hoy salen de las aulas ya preparados, pero dejando a la vez un gran vacío en los corazones de quienes hemos estado todos los días, diciéndoles   de lo bueno y hermoso que tiene la vida y  las dificultades con las que se podrán encontrar en el futuro.



Para nosotros, no es fácil decirles adiós, y no es fácil, porque sabemos que sufriremos por esto, y nunca les podremos decir adiós, porque los tendremos siempre en nuestras mentes, y nuestros corazones sufrirán con esta ausencia, porque, nos acostumbramos, a sus preguntas, a sus sonrisas, a sus bromas, a sus juegos que desde niños los hemos visto, como un homenaje a la vida, y ahora que ya son adolescentes y jóvenes, todas esas preguntas, sonrisas, bromas y juegos, solo quedarán en nuestro recuerdo, y nunca podrán ser borrados, porque el amor de un discípulo y de un hijo tendrá  ocupada siempre nuestra mente, y mientras lata nuestro corazón estarán dentro de el, como parte ya de nuestra vida.


Por eso es difícil decir adiós, cuando uno ha entregado su vocación su esfuerzo y su dedicación, para que ustedes nuestros discípulos, puedan ser mejores hijos y mejores seres humanos, porque en el colegio aprendieron a comprender las complicaciones de la vida para poder superarlas y vencerlas en su propia vida.



Por eso es difícil decir adiós, cuando el corazón nos pesa demasiado por tanto amor acumulado, que se ira desbordando poco a poco, cuando cada uno de ustedes se vaya realizando en su vida, y nuestro corazón se contagie de emoción, y será entonces el momento de sentirnos más orgullosos de haber podido conocerlos y ser parte  ya de su vida y del mundo que ustedes han empezado a crear para su propia vida.
Que el éxito corone siempre su esfuerzo. Hasta siempre, y no nos olviden, que nosotros, ya los extrañamos y recordamos.

En un día como hoy: Hego Arrunátegui Espinoza.