lunes, 31 de octubre de 2016

UN MUNDO NUEVO.

UN MUNDO NUEVO



Desde el comienzo de los tiempos hemos aprendido a valernos de nosotros mismos o sea de nuestras propias fuerzas para salir adelante y sobrevivir en este mundo que poco a poco ha ido cambiando en todo un proceso de evolución de conocimientos y de formas de como seguir viviendo, pero ahora en muchos casos ya no dependiendo de nosotros sino que vivimos dependiendo de quienes tienen los medios a su alcance para comprar tu tiempo para que trabajes para ellos a cuenta de un sueldo o salario.


Ha cambiado tanto el mundo que ahora existen niveles de vida según sea la forma de depender de terceros para poder vivir en un mundo tan contrastante que éste solo busca el bienestar personal dentro de un egoísmo que ha cambiado por ahora la forma de como vives.



Así como el sistema dividió al mundo en primero, segundo y tercer mundo, también lo dividió en los niveles de ingreso, los que trabajan solo para su sustento personal, los que se mantienen ganado un mínimo vital, los profesionales sub empleados, los profesionales, los dueños de negocios o empresas y los grandes inversionistas, convirtiéndonos así en un mundo totalmente dividido por cuestiones de sobrevivencia y poder.


Como seres humanos, en muchos países estamos expuestos a modos de vida en que, para "no morir de hambre" nos explotan dándonos un trabajo y se nos paga un sueldo mínimo que explicitamente dicen es Vital, para que sobrevivas y para que los sigas sirviendo. Podemos acaso saber quién determinó cuanto es necesario en una familia para que se pueda mantener sin estar expuestos a una miseria absoluta, no, nunca lo sabremos, pero lo que si sabemos es que los dueños, propietarios, inversionistas, ellos si saben como ganar más y llenar sus arcas, pagando lo menos posible a sus trabajadores y descontándole todo lo posible para terminar de llenar sus bolsillos para satisfacer su vida decorosa y de gran ostentación ante los ojos de los que viven una vida vital mínima que en muchos casos son la mayoría en un país.

Este es el mundo de la desigualdad, de la discriminación, de la anti solidaridad, del mundo que se sirve de otros seres humanos sin importarles como vivan, si estudian ellos o sus hijos, si tienen los servicios mínimos vitales como, agua, luz, desagüe, combustible, siendo aún ellos la fuerza que mueve las sociedades este es el trato que se les dispensa a cientos de miles que hoy padecen una y mil vicisitudes, alumbrándose con velas, siendo víctimas de incendios, de enfermedades, solo por vivir de un sueldo que no les alcanza para nada tratando de vivir una vida mínima vital como si esto fuera una categoría en la escala de la vida y la muerte.

El mundo debe ser solidario, no podemos seguir viviendo de espaldas a la realidad aprovechándonos de aquellos que no tuvieron la oportunidad de estudiar y aún lo hayan hecho también caen en esta situación de bajos salarios, el mundo debe cambiar, el poder del sistema debe mirar al que está debajo no pisotearlo, enseñarle a caminar para que en su andar pueda encontrar una vereda de esperanza en que este mundo puede cambiar, para que nadie nos tenga que cortar el fluido eléctrico, para que nadie tenga que cocinar con leña y papeles, para que todos tengan un lugar donde vivir, una escuela a la cual asistir, para que la esperanza se convierta en parte de ese camino que debemos andar y su luz sea por fin la que caliente nuestros corazones, en donde todos podamos sentir que estamos en el regazo de un  mundo que nos acoge a todos para darnos el calor de una vida nueva en donde todos podamos ayudarnos y juntos de la mano podamos volver a mirar a nuestros niños sonreir, saltar y gritar de alegría, mirando hacia el futuro.



En un día como hoy: Edgardo Arrunátegui Espinoza