ACIERTOS Y ERRORES.

     ACIERTOS Y ERRORES  

Recorremos el camino que debemos andar en nuestra vida, cada día, de manera casi imperturbable, porque de alguna forma hemos planificado vivir durante cada año que tenemos, las cosas  que hemos decidido realizar en ese tiempo que dura caminar trescientos sesenta y cinco días, pero, no es el hecho de solo planificar, sino que debemos poner todo nuestro esfuerzo para que todo lo planeado al final de ese corto tiempo pueda ejecutarse sin contratiempos.          

Sin embargo no todas las cosas  salen como las pensamos, en todo camino hay obstáculos que nos retrasan en nuestro andar, como por ejemplo una modificación en lo planificado porque la realidad nos esta diciendo que no la hemos tomado en cuenta y esta nos golpea hasta poder enmendar lo ya avanzado, y esto significa que existe un tiempo que se pierde en el camino y que de alguna forma debemos recuperar, pero, sin afectar la calidad de la labor que realizamos, esto nos va diciendo que no todo lo que pensamos realizar  va a ser un éxito total, que los aciertos que esperábamos no se logran si es que no le ponemos a nuestra labor un poco de sacrificio y esfuerzo y sobre todo perseverancia, solo así lograremos que tengamos muchos más aciertos y menos errores.                                                                                                        

 Cuando algo no se ejecuta como se planificó, existen errores que se cometen que pueden ser de organización o de tipo personal que se dan cuando no se ponen de acuerdo en la forma como se debe aplicar una parte de lo planeado, lo que ocasiona, molestias, distanciamientos y hasta enfrentamientos verbales porque cada uno quiere que se aplique lo que a su manera en la mejor opción, pero, como todo tiene una organización producto de lo planificado, al empezar las discrepancias se cometen mas errores que solo dan como fruto que las acciones encaminadas se retrasen y de esta manera el camino se hace más largo y sinuoso de transitar.                                                                                               

                                                                                                                    En cada momento de nuestra vida enfrentamos grandes problemas, y aun así,  salimos airosos y salvamos obstáculos, pero, no podemos esperar que  las decisiones personales que a veces queremos imponer estén por encima de nuestra verdadera voluntad de hacer las cosas bien, en nuestra vida cometemos una serie de errores que nos cuesta tanto volver al camino y retomarlo, si antes no tomamos en cuenta la versión de a quien hemos perjudicado o herido, y solo se puede conciliar cuando hay una real convicción de que vamos a cambiar y esto solo se demostrara con el transcurrir del tiempo y de la buena voluntad que tengamos para reparar el error cometido, y es muy difícil hacerlo, por que lo que tienes que hacer es recuperar la confianza de la otra parte para volver al camino y seguir andando.                                                                         

 Los errores que cometemos nunca podrán estar por encima de todos los aciertos que logramos con nuestra dedicación, esfuerzo y sacrificio, estas, son situaciones que se dan en un entorno laboral o familiar, pero, que deben tener nuestra mejor atención para que las contradicciones no se agudicen y entonces viene un rompimiento que dolerá hasta el alma, y, cuando se trata de dos personas que se aman en donde no solo ellos son protagonistas, sino que involucran a dos familias, aquí  el diálogo es importante, tan importante como en toda relación sea laboral o familiar o del trato que tengamos  con amigos, en todos los casos el diálogo es la única forma de solucionar los problemas, sin imposiciones o de salidas unilaterales, solo el diálogo. 

Los aciertos en nuestra vida los celebramos y los valoramos, pero, de los errores, aprendemos,  comprendiendo mejor nuestro entorno y a las personas  que nos rodean, y esto nos enseña que nuestra vida debe ser de un constante aprendizaje, porque es la única manera que tenemos para cambiar, y todo cambio significa un gran avance en nuestras vidas. Que todo aprendizaje sea bienvenido para así  tener un mundo mejor en donde todos debemos aunar esfuerzos para lograr una sociedad mas justa y evolucionada.  

En un día como hoy, el último del 2019, 31 de diciembre: Hego Arrunategui Espinoza.                                                                 

EL FINAL DE UN CAMINO

                       EL FINAL DE UN CAMINO

Todos nosotros de alguna manera vemos nuestra vida como un largo camino por andar y pensamos que en este camino habrán siempre obstáculos que vencer, recodos que nos hacen detenernos un poco para después continuar en este camino que se hace tan largo, pero, que en ese transitar vamos aprendiendo tantos conocimientos como experiencias que aplicamos a lo largo de nuestra vida, estas vivencias nos irán 

dando la experiencia necesaria para enfrentar todos los retos que tenemos siempre delante y entregar todo de nosotros para una solución positiva y placentera.

Por lo tanto, quien determina que todas nuestras expectativas de vida y de una que sea agradable para viviría dignamente, no son cada hecho que se nos presenta, o como lo solucionamos, todo depende en este caminar de lo que es tan importante para la consecución de todo lo que queremos realizar, y eso se logra únicamente con el tiempo, es ese tiempo que siempre nos falta y que  sino planificamos como vamos a andar en el, entonces nos daremos cuenta  que es el, quien determinara a que paso andaremos en cada día, para andar en ese camino de nuestra vida e ir avanzando en todas las tareas que nos propusimos emprender y llevarla a un buen final, en ese tiempo justo que planificamos para realizarlas.

El tiempo es determinante en todo, es el que nos señala hasta donde podemos llegar, es el que sabe, que, cuando tropezamos, todo para, hasta poder levantarnos y continuar con nuestro andar en la vida, muchas veces nos quedamos a la mitad de cumplir con nuestros propósitos y nuestro andar se trunca y se nos da una visión del final de un camino que es hasta donde podemos llegar, pero, en la mayoría de los casos muchos cumplimos con nuestras metas no en la forma como las planificamos, pero, si de una manera diferente que nos complace y nos hace decir, misión cumplida, el resto se  encargaran los hijos ya crecidos y con sus propias familias quienes harán su propio camino.

Aún cuando no conocemos cual es el final de cada uno de nuestros caminos, nos toca determinar de una u otra forma hasta donde podemos decir, hasta aquí llegué, por que sabemos que los obstáculos encontrados en nuestro camino nos han minado en nuestro desenvolvimiento y nuestra capacidad ya no es la misma, por lo que optamos en decir , hasta aquí llegué, y aceptamos que ese es el tiempo que se nos dio para poder hacer todo lo que planificamos en esta vida, y solo nos queda descansar de todo este trajín y disfrutar del poco tiempo que tenemos para dar una mirada al mundo, ver otros cielos y otros caminos que muchos transitan y ver en ellos tus propias huellas que otros ya están siguiendo, es entonces que por fin vemos un claro y se distingue el final del camino,  y es aquí en donde nos despedimos con un hasta siempre, con un hasta volvernos a encontrar, de esta vida que nos permitió disfrutarla paso a paso en un camino que el tiempo nos permite avanzar hasta que se nos acaba.

Cada año que pasa es la culminación de una parte del camino que hemos visto en nuestra visión y agradecemos por este tiempo otorgado para continuar en el siguiente, el camino de nuestra hermosa visión de un mundo nuevo que nos permita cambiar para mejorar nosotros mismos y mejorar así,  nuestro mundo; tupananchiskama, hasta volvernos a encontrar-.

En un día como hoy 18 de diciembre del 2019: Hego Arrunátegui Espinoza.

LO QUE NOS MOLESTA

            LO QUE NOS MOLESTA

Cuando llegamos al último mes de un año, querámoslo o no, pero siempre aflora a nuestros recuerdos todo aquello que ocurrió en casi doce meses del año, las cosas muy buenas que experimentamos, los reveces, las incomodidades, pero también sumamos todo aquello que nos molestó y que de alguna manera nos desestabiliza en nuestra bien forjada templanza.

Son muchas las cosas que así como nos originan felicidad, también hay otras situaciones que al incomodarnos en extremo llega a convertirse en una molestia que nos consume por dentro, porque, si bien es cierto que de lo molesto que estás por algunas situaciones que no te gustan, porque el proceder de alguien esta mal y con una  actitud negativa de como se dieron algunas cosas, es que muchas veces no manifestamos nuestro malestar por no herir susceptibilidades, pero en otros casos cuando las decimos frontalmente se agudizan tanto las contradicciones que por aclarar algo todo termina en un gran enfrentamiento verbal y emocional que nos lleva solo a romper con aquella persona que no acepta que de repente cometió errores y no los quiere aceptar. 

Como seres humanos de alguna manera creemos que todos los actos que realizamos siempre están bien y que nadie debe dudar de ello, porque para esto nos preparamos, y solo por el hecho que alguien tenga una idea que puede complementar a lo que se expone, decimos siempre no, ese es mi trabajo y se debe aceptar así porque ya esta hecho. Lo que no se puede comprender,  es, el  momento en que se pierde la perspectiva del trabajo en equipo y aflora el egoísmo tratando que se reconozca algo que es producto de un trabajo en común para sacar adelante algo que nos hemos propuesto, y esto si molesta al no ser considerados en nuestros aportes para que algo salga adelante.

En este entorno, en nuestra sociedad y en el mundo nos molestan tantas cosas que seria ocioso mencionarlas, pero esto viene desde el momento que dejamos de cumplir con las normas de convivencia que debemos respetar todos, para ser parte de un mundo en donde no tengamos que llamar la atención a nadie porque esta haciendo algo que va en contra de una buena sana convivencia, pero, ¿como podemos sanar?, conociéndonos a nosotros mismos en los errores que cometemos que molestan a otros, y esto es una manera de empezar por algo para dejar de lado tanto personalismo.

Nos molesta tanto nuestro personalismo, que muchas veces caemos en la soberbia, el orgullo, el egoísmo, el narcisismo de creer que somos únicos en todas las cosas que hacemos, y casi en todos los casos estos sentimientos se convierten en una gran molestia para los que tenemos que tratar con este tipo de personas que solo se hacen daño a si mismos y por ende a quienes los rodean y con quienes trabaja. Vivir molesto, no es una opción para nadie, pero nos molestamos de cosas tan insignificantes,  que ahora, si, queremos poner nuestra  cordura por encima de todo, debemos trabajar mucho para de esta manera poder comprender a quienes tienen ideas diferentes y con aportes nuevos que nos puedan permitir seguir avanzando en nuestro desarrollo personal para dialogar y aceptar todo tipo de ideas innovadoras y compartir de esta manera un espacio común que nos lleve a una mejor comprensión de la condición humana y no sentir que algo nos molesta, porque nadie cambió.

En un día como hoy 05 de diciembre del año 2019: Hego Arrunátegui Espinoza