martes, 28 de febrero de 2017

LA COSTUMBRE DEL AMOR.

LA COSTUMBRE DEL AMOR



Un día más amanece y los rayos del sol se van asomando por el este como trepándose poco a poco por las cumbres de las montañas hasta bañar con la claridad del nuevo día las ciudades y los valles, despertándonos hacia este nuevo día que nos va diciendo que es lo que nos corresponde hacer, casi como un libreto le dice a un personaje, que debe seguir las pautas sin salirse de el.

Parecería que nuestra vida es eso, un guión que debemos seguir para que nuestros actos se rijan por las indicaciones que en cada uno de nuestros hogares nos han señalado, o que hemos señalado, para tener un buen día y disfrutar a nuestra manera cada momento que tenemos hasta que el sol del atardecer se vaya deslizando por el horizonte del océano hasta regalarnos el maravilloso espectáculo de un bello atardecer, que trae consigo la noche y que nos reúne nuevamente en cada uno de nuestros hogares para contarnos como nos fue en ese día maravilloso.

Pero la historia de cada hogar y de cada individuo se forjó en base a lo que consideramos es la esencia que cada ser humano posee en su interior, los sentimientos,  y de ellos al que más nos aferramos es el amor, responsable de la unión de dos personas que decidieron unirse para no separarse sino hasta que la muerte lo haga.


 Esto es lo maravilloso de la vida, que nos entrega a los brazos de quien nos hemos enamorado con una pasión tan exquisita que todo desaparece a nuestro alrededor, dejándonos que volquemos en un universo de dos personas, la intensidad de un sentimiento que nos hace aferrarnos a la vida,  para que esta sea compartida y se nos devuelva por igual en el amor que hemos sembrado en nuestros corazones.

Amamos tanto y con tanta intensidad, que pensamos y creemos con el paso del tiempo que este amor tiene dueño y lo hacemos de nuestra propiedad en una medida extrema, esto ocurre igual en ambos pares, y vivimos así pasando del enamoramiento, la pasión, y la intensidad de nuestro amor a reclamarle a quien amamos. del porque llega tarde, quien la acompaño, quien la llama, y así una serie de situaciones que van convirtiendo ese amor apasionado en una exigencia de cosas que va provocando que ese bello sentimiento se vaya alejando hasta desaparecer, para dar paso a la costumbre, la costumbre de verte, de tenerte, de esperarte, de pedirte, de exigirte, de controlarte, y cuando esto ocurre, nos damos cuenta que el amor se fue y es la costumbre la que se apodera de nuestras vidas.



Cuando el amor se acaba y no encontramos la forma de transmitirlo a nuestro par, se empieza a andar por un camino sinuoso, de inseguridad, frustración, de pena, porque no se encuentra a veces la forma de enfrentarlo o porque uno de los dos todavía siente amor, y esto hace las cosas más difíciles.

Es acaso que a esta altura, la costumbre, al desplazar al amor, se ha hecho tan fuerte que solo se convive por la fuerza de ella sin que haya amor, pues este partió para amar con libertad y no ser objeto de propiedad privada alguna, porque se acabaron los detalles, los cumplidos, los cariños, y se fue alejando  para encontrar un nuevo camino y una felicidad que se acabó por tanto sufrimiento y desamor. 

En que momento se permitió que la costumbre se apodere de la pasión y la intensidad con la que se ama a una persona a quién le entregaste todo, momentos de amor que fueron muchos, pero momentos de desamor fueron más, cuando se pierde la confianza, cuando te humillan, cuando te mandan, cuando descuidas a la compañera o al compañero en no decirle cuanto la amas, cuando todo se volvió una rutina, aquí es cuando la costumbre se hace mas fuerte desplazando al amor. Es muy doloroso, si, lo es, ambos sufren y no encuentran ya una solución, pues, todas las ofensas han sido mas fuertes que el amor que los unió.
Llegado este momento, la única solución que se avisora es cuando uno de ellos decide partir, alejarse sin dialogar ni nada, pues todo esto se acabó en su momento, se aleja ella o se aleja el, pero triunfa en ello, la soberbia, el orgullo, la discriminación, la deslealtad, haciendo que en un determinado momento la costumbre, esa bendita costumbre, se haga mas fuerte que el amor habiendoles permitido estar juntos sin que haya mas amor en ellos, o en uno de ellos, provocando que uno de los dos se vaya sin decir nada, y lo que se sembró, se secó porque no se regó a diario esa semilla que sembraron para que su amor haya sido más duradero o hasta que la muerte los separe.

El amor duele y duele tanto, cuando dejan de amarte, cuando el dialogo es reemplazado por el silencio o el maltrato, cuando la indiferencia se apodera de tus días y piensas que ya no hay salida, pero, antes que esto pase lo mas loable es instalar el dialogo y que este sea permanente, sacarse de sus mentes que ninguno es dueño del otro, hablar el mismo idioma, comprenderse, no entenderse, alimentar el amor todos los días, respetar los espacios de cada uno, tomar las decisiones los dos, y no permitirse la imposición del uno hacia el otro, en una pareja no deben haber secretos sino que la transparencia y la lealtad sean parte de su vida, para que esta les sea dichosa por el resto de sus días, meses, y años, y que la costumbre no se instale jamás en sus corazones para que el amor reine en sus mentes, alma y corazón por siempre.


En un día como hoy: Hego Arrunátegui Espinoza








lunes, 13 de febrero de 2017

VIVIR ENAMORADO

                   
                  VIVIR ENAMORADO




En nuestro mundo vivimos cada uno a nuestra manera, y eso significa que aunque tenemos reglas y códigos de conducta para todas las cosas, estás no se aplican para una sola situación, aquella que nos permite venir al mundo sin que lo autoricemos, pero lo hacen con una tierna espera que un sentimiento controla todo este tiempo hasta que vemos la luz del mundo y aquellos que nos trajeron gozan de la mas infinita felicidad por tan bello acontecimiento que es el fruto de haber caminado tanto y conquistar el corazón de otro ser humano, solo con algo tan sencillo y que es un sentimiento que el solo mencionarlo y escribirlo, te da una razón para no separarte de esa persona jamás, decir que es, ya lo sabemos y esa es la razón por la que estamos aquí.


De ese sentimiento, no se habla, no se define, no se explica, solo lo sientes, y lo sientes de tal manera que casi siempre se convierte en una locura, pero una buena locura, de esas que te hacen hacer las cosas más inusuales y hasta ridículas, pero que tienen una justificación en lo que sientes por una persona que decidió mudarse a vivir en tu mente, y cuando esto ocurre, ya no tienes vida. Este es el secuestro más loco que puede existir, se apoderan de tu cerebro, ya no piensas sino solo en esa personita que te quita el hambre, que no te deja dormir, y tu, esperando a que te diga algo, si te dice tonta o tonto, oh, que bello, si te dice no me molestes, lo que tu digas, si te llama al celular cien veces, si, mi cielo, y esto es el pre aviso para una captura definitiva.


Este mundo es así, te hace sufrir por alguien, y una vez que caen, el enamoramiento se hace mas intenso, te duermes pensando en tu sufrimiento y te levantas para sufrir un día más.


Vivir enamorado es vivir cada día de tu vida al lado de esa persona pensando en ese cada día, en como hacerla mas feliz, buscando en cada detalle de la vida, en lo mas pequeño y lo mas gracioso que le puedas dar, decir o hacer y que la haga sonreír,un momento inolvidable, porque estar enamorado es compartir todos esos instantes y todos los momentos que estas con esa persona en tu mente y a su lado, hablando o en silencio,  y serán luego los años, los que te irán diciendo cuan grande y bello es vivir enamorado, por un momento, o para toda la vida.


En un día por el 14 de febrero: 13 de febrero del 2017, Hego Arrunátegui Espinoza.










domingo, 12 de febrero de 2017

TRAICIÓN A LA PALABRA.

TRAICIÓN A LA PALABRA

Caminamos en esta vida con la seguridad que en cada año que ha pasado hemos adquirido una gran cantidad de conocimientos que se han transformado en especialidades que ahora, nos permiten plasmar todo lo asimilado en la visión que tuvimos de como iba a ser nuestra vida, con diversos conocimientos, pero tambien con el fortalecimiento de nuestros principios que le dan a cada acto que realizamos el valor que merece para lograr que la integridad, sea el norte que ilumine el camino de la vida que elegimos.



Se nos educa en casa, se nos educa en la escuela el colegio, el Instituto, la universidad, nos especializamos en una y otra profesión, formamos nuestras empresas o trabajamos para otros ofreciéndole nuestra experiencia y conocimientos, pero todo esto, respetando los derechos que nos asisten a todos como seres humanos, pues para esto existen leyes que protegen tanto a inversionistas, empresarios como a los trabajadores, el respeto es mutuo y de igual manera lo es tu  trabajo y tu productividad. Pero, así como existen leyes, existen tambien otros compromisos que solo necesitan de nuestra palabra para que sean aceptados, y el solo hecho de decir, te doy mi palabra, te lo prometo, es suficiente para todos los que viven con integridad en una sociedad que necesita reforzar sus valores y creer más en las personas.

Toda esta confianza que ponemos en alguien que merece todo nuestro respeto se lleva por un tiempo esa intranquilidad con la que vivías y te sientes confortado porque sabes que una palabra empeñada por alguien con mucha integridad, lo vale, y es esa la seguridad que tu has estado buscando para sentirte feliz de poder realizar algo que habías planificado.

Cuando obtienes un trabajo  y en las condiciones laborales te tratan con todas las de la ley, eso es bueno, pero cuando el empleador al margen de la situación legal, te promete que saldrás adelante y que tendrás todos los beneficios para vivir cómodamente, confías en esa palabra y te sientes satisfecho de lo que estas alcanzando y entregas todas tus energías en ser tan productivo  para devolver con tu esfuerzo la promesa ofrecida porque esta es palabra de honor.


 Todos tenemos sueños y luchamos por verlos realizados algún día, trabajamos duro para que esto sea así, te casas y sabes que debes tener tus comodidades para poder vivir y en lo primero que piensas es en tener un lugar propio donde hacerlo y eso es algo tan natural que esperas concretarlo con el fruto de tu trabajo, gran sueño que no es tan corto como el de una noche, sino que te va tomando dos tres cinco y mas años, y cuando ya han pasado muchos y has trabajado demasiado, recién te das cuenta que todo tu esfuerzo se lo dedicaste a la empresa para la cual trabajaste, que creció mucho logrando grandes éxitos, pero que se olvidó de ti, y no fue un simple olvido sino que te mantuvieron con la necesidad de trabajar para que solo sobrevivieras y entregaras todas tus energías al progreso de tu empleador, pero de tu propio progreso y beneficio, de eso, no se olvidaron, usaron de ti tus recursos, habilidades y conocimientos para explotarlos y crecer ellos, mientras tu sueño, y tus grandes sueños, empezaban a dormir en las arcas de quien te empleó para  decirte luego que no podrían ayudarte porque no estaba en sus presupuestos otorgarte aumentos o prestamos para hacer realidad uno de los  sueños de tu vida.


La vida esta llena de grandes decepciones, de otras frustraciones con las que tendrás que vivir, pero a un alto costo, creíste en tus valores, creíste en los principios y los valores de otros, pero, la traición a esa palabra y promesa empeñada se da tan fácilmente y se quiebra tan rápidamente que vulnera en ti tus propios principios y valores, porque empiezas a no creer en nada ni en nadie y te vas perdiendo a ti mismo y en lo que creías al depositar tu confianza en alguien que después faltó a ella sin ningún tipo de escrúpulos y dejándote en la más terrible orfandad, porque no solo confiaste en una persona sino que fueron muchas y de esas muchas la mayoría traicionó sus principios y sus valores solo por un aprovechamiento personal y un lucro desmedido que les brindará las más extremas comodidades, pero, nunca la felicidad, porque de ella no podrán disfrutar jamas, mientras existan personas cuyos sueños no se han podido hacer realidad.

En un día como hoy: Hego Arrunátegui Espinoza.













jueves, 2 de febrero de 2017

MORIR UN POCO.

MORIR UN POCO


Todos los días en que amanecemos agradecemos por tener la oportunidad de sentirnos felices de ver a nuestra familia levantarse junto a uno celebrando la alegría de un nuevo día que nos dará la satisfacción de estar realizando las cosas por las cuales estamos viviendo.


Es hermoso ver la alegría de un nuevo día en donde todos nos despertamos llenos de gozo y con ganas de hacer las cosas y las funciones que se nos delegan de una manera satisfactoria en donde todos estén complacidos de una labor bien realizada, en nuestro hogar, en nuestros lugares de estudio y en nuestros trabajos.


Somos felices con cada detalle que se nos presenta, por satisfacer una necesidad, por un pequeño regalo, por adquirir algo de uso común, por encontrarnos con un amigo, un familiar que no vemos todos los días, por aplicar bien en una prueba; en fin somos felices de una manera que nos hace sentir con mas ganas de hacer las cosas bien y mucho mejor que el día anterior.

Pero, también existe lo opuesto en que las cosas no salen como tu las quisieras, no tienes todo lo que otros tienen tienen para gozar de un poco de felicidad y eso te lleva a sufrir de alguna forma por un día mas de ese sufrimiento que esperas pase con el transcurrir del día.

Los años pasan y te das cuenta, que teniendo o no todo lo que se necesita para vivir dignamente, ves que ya no tienes la misma edad de los años bonitos de esos bellos amaneceres que obviamente ya no volverán, porque te has dado cuenta que cada día en adelante y con muchos problemas que resolver, empiezas a morir un poco cada día, y lo haces cuando la impotencia te va doblegando y te abandona la voluntad, esto te quiebra el espíritu y te das cuenta que si, que si empiezas a morir un poco cada día restándole viva a tu vida.


Morimos un poco cada día, con cada desilusión que tenemos, con cada frustración, con cada incomprensión que no te permiten llevar una vida plena con gozo por cada logro que obtienes lo que te permite minimizar los desaciertos y las malas decisiones.



Morir un poco en esta corta vida que tenemos significa morirnos en vida cuando te das cuenta que todos tus sueños se fueron sin que pudieras realizarlos, pero muchos de ellos dependen de terceras personas, y aún ellas ayudan a que tu vida no sea lo que tu esperabas, restringiendote todo, limitándote, y tu siempre esperando a que las cosas puedan cambiar,pero te das cuenta demasiado tarde cuando los años que han pasado ya te pesan demasiado y el amor de los tuyos ya no es el mismo, y cuando ese amor se va yendo terminas de morir otro poco.


Pueden morir muchas cosas, pero no puede morir nunca el amor ni la esperanza, podrá morir el amor en los demás, pero en ti vivirá por siempre tu amor y la esperanza, aunque la soledad sea ahora tu mejor compañera.

En un día como hoy: Hego Arrunategui Espinoza.