martes, 26 de noviembre de 2019

LA RAZÓN DE LA PASIÓN.


             LA  RAZÓN  DE  LA  PASIÓN


Todos los seres humanos en todas las sociedades del mundo tenemos un sentimiento que nos es característico cuando hablamos del lugar en donde hemos nacido, el pueblo o la comunidad que nos albergo desde nuestro nacimiento, y empezamos a tenerle un cariño tan especial que nunca podremos olvidar el lugar donde vinimos al mundo, y sobre todo cuando al pasar los años nos seguimos alimentando de ese ambiente cálido y hermoso en donde nuestros recuerdos nos transportan a ese lugar, aún, cuando hayamos partido de el, seguimos llevándolo en nuestro corazón dando lugar a ese sentimiento que nos aferra a algo que es tan maravilloso y es la pasión que sentimos por lo que hemos dejado y que muchas veces hasta nos nubla la razón de querer volver de cualquier forma a ese lugar en donde están nuestras raíces.



Al ser la pasión un sentimiento intenso e impetuoso, ésta se da no solo del lugar en donde nacimos, sino, que se da en todos los aspectos de nuestra vida por algo o por alguien, siempre habrá una dirección hacia algo que nos gusta y no solo eso, sino, que viene agregado  de un gusto hasta extremo en una preferencia determinada, más aún cuando se trata del amor, porque la pasión es una forma de amor, pero cuando se convierte en obsesión, esto nos lleva a que nuestra razón sienta una gran perturbación en nuestro equilibrio mental desencadenándose un padecimiento de tal magnitud en donde abandonas tu voluntad y te entregas más a un fanatismo que se escapa muchas veces de tu control.


Esta pasión se da en muchas aspectos, en el deporte, la pasión por un equipo, un pasatiempo, una preferencia, la literatura, y toda esta pasión es buena porque nos demuestra una forma de amor hacia algo que tu amas, viajar, cocinar, tener una mascota, todo esto nos da una razón para seguir existiendo, pero, sin llevarlo al extremo que llegue a herir a terceras personas, o a involucrarlas en una pasión que solo es tuya, y que responde a un estado de animo que te emociona profundamente y te lleva a padecer de un cuadro obsesivo en donde te dejas llevar por tu sentimientos dejando de lado todo lo racional que hay en ti.


Siempre decimos a alguien, te amo con pasión, o lo que es igual, te amo con locura, porque en verdad amar así es perder un poco la razón por alguien que se ha instalado en tu cerebro con tu permiso o no, y que no te deja pensar por ti mismo, la pasión es vehemencia y ésta nos hace perder un poco la voluntad que tenemos para poder tomar decisiones, y entonces nuestros actos se vuelven extremos, la pasión que es amor o una forma de amor se desborda y se convierte en algo negativo.
Todo tiene un equilibrio y todo estado emotivo  se obliga a mantenerlo de esa manera para decirle alto, al odio, los celos, la ira, el desprecio, la discriminación, todo de manera impetuosa, porque, en este mundo, solo hay una forma de amar, en un amor donde, dos, son solo un pensamiento, y dos, son una razón para vivir en un mundo, que aun tiene la esperanza de hacer a un lado las pasiones desenfrenadas y vivir en armonía por el resto de nuestras vidas.

EN UN DÍA COMO HOY DE PRIMAVERA: 26 DE NOVIEMBRE DEL 2019, HEGO ARRUNÁTEGUI  ESPINOZA.