sábado, 9 de noviembre de 2013

MI NIETO Y YO.

MI NIETO Y YO


El tiempo hace que en nuestra mente se forme un libro con tantas paginas como horas tienen los días y meses los años, y son tantas que casi siempre nos cuesta mucho elegir en que parte de este libro lo abrimos para encontrar una que nos transportará a un momento de nuestra vida, grato, ameno o no, pero es parte de un momento que vivimos y nos pone melancólicos con el solo hecho de recordar.


Cuando nos transportamos a los años en que fuimos niños sentimos en nuestro interior  el calor y la ternura de los besos y los abrazos, y los sentimos tan nitídamente que las lágrimas ruedan por nuestras mejillas por la emoción del momento recordado, y nos sentimos así, porque ese afecto es lo mas hermoso que se nos regalo a esa edad y lo añoramos aun de viejos.


Cuando el tiempo va pasando imperturbable y nos va dejando paginas y paginas de recuerdos, llegamos a la edad en que las decisiones que tomas son las que definirán tu futuro y el mundo que crearás para vivir en el, el resto de tu vida.


Encontrarás páginas de mucha alegría y felicidad como páginas de dolor y sufrimiento, así como también las que te recordaran lo que serás en los años de tu futuro, soñarás ser lo qué quieres ser, y lo que quieras tener, y querrás tener una gran familia como la de tus padres, pero, solo soñamos y en ese sueño vemos el futuro nuestro y nos alegramos porque lo vemos hermoso, si, muy hermoso.


En esa búsqueda de mi vida encontré un momento qué al ver a otras personas con sus hijos y a esos hijos con sus padres, me dije, viviré mucho y viviré porque tengo que conocer a los hijos de los hijos de mis hijos, fue algo tan loco, que me gustó esa expresión hasta los años actuales, en qué me digo que estoy logrando lo que me dije, conocer a los hijos de mis hijos.


Cerré el libro de los recuerdos de mi mente y empecé a vivir mi vida y a ver también como la familia que forme fue creciendo y me dio lo que tanto ansiaba, conocer a los hijos de mis hijos, y ahora disfruto mucho porque vivo con el hijo de mi hija, qué me ha hecho recordar una infancia plasmada de muchos matices y momentos diversos.


Nació mi nieto un mes de febrero de un hermoso verano, y volví a ser padre y volví a ser niño, esperando que el tiempo pasara, para verlo caminar, hablar, reír, disfrutar y ver en él, que la alegría y la felicidad la traen ellos como un regalo del cielo para nuestros momentos qué empezarán por ser quizá, los últimos.

Mi nieto tiene la sonrisa del amanecer  la alegría de los días buenos, la belleza tierna del atardecer, el es todo, es la felicidad pura qué con su risa me da un regalo todos los días como si fuera una eterna navidad. El aprendió a sentirme en su corazón aún cuando todavía no abro la puerta para ingresar, sólo el sonido de la llave le dice a su tierno corazón que ya llegué, y se siente tan feliz como yo el abuelo, que siento su cariño como las ganas mas grandes de vivir para siempre.



Mi nieto y yo, somos una buena pareja de amigos y nos vestimos casi igual, porque el juega con mis corbatas poniéndoselas al cuello y me busca para qué lo vea. Y el solo verlo así me emociona tanto, que ambos nos ponemos a jugar él como mi nieto, el hijo de mi hija y yo como un niño más recordando la infancia mía y la de mis hijos.

Mi nieto sé sienta en mis piernas para ver juntos en la computadora, fotografías, dibujos animados, y musicales que le agradan y nos ponemos a bailar y a saltar por la emoción de la música. Ahora el ya habla y cuando me recibe al llegar me dice, ¡papacho! corre abre sus bracitos y me da un gran abrazo y un beso, y yo lo levantó y nos vamos juntos a mi dormitorio y nos ponemos a conversar sobre como nos fue en ese día que ya va pasando.

Es tan dulce su mirada y tan bonita su sonrisa que a veces me llena los ojos de lagrimas porque sé que eso se llama felicidad y porque mi nieto es un tierno angelito qué brilla con luz propia, tiene dos años y nueve meses y se llama, Fabricio Lucciano, y juntos somos, Mi nieto y Yo.

En un día como hoy 09 de noviembre del 2013: Hego Arrunátegui espinoza.















viernes, 8 de noviembre de 2013

ABSOLUTISMO EMPRESARIAL


                          ABSOLUTISMO EMPRESARIAL

La mayoría de seres humanos nos preparamos para que en la vida que empezamos por transitar, esta nos encuentre preparados para enfrentar la competencia que tendremos con otros seres humanos en la búsqueda de lograrnos el sustento para nosotros y nuestras familias. Nos preparamos estudiando en escuelas colegios y universidades,para salir con los conocimientos que debemos plasmar en el trabajo que elijamos o en la empresa en que nos acepten.


La gran mayoría de nuestros semejantes hacemos esto, porque, no somos los capitalistas o inversionistas que forman sus empresas, fabricas  para producir todo lo que necesitamos para vivir y ser felices con lo que aportamos para que nuestros hijos o futuros hijos puedan tener una mejor visión del mundo que esperan recibir.Como no somos ellos dependemos, de ese capital que ellos invierten y nos ganamos un trabajo con ellos por nuestras capacidades.


Los hombres hemos pasado por muchas etapas en este proceso de llevar el sustento a nuestras familias, desde la primera revolución industrial, pasando por la segunda hasta nuestros días. Pero esta lucha permanente de poder encontrar un trabajo noble, bien remunerado en el tiempo adecuado,nos empujó a una serie de luchas sociales por mejores condiciones de trabajo y en menos tiempo para dedicarlo a nuestras familias.


Este proceso ha sido duro, con grandes sacrificios, miserias humanas y hasta incluso llegar a no tener nada, porque durante muchos años los propietarios o capitalistas hacían lo que querían con un ser humano que laboraba mas de doce horas diarias, en donde ellos se creían que los trabajadores eran de sus propiedad disponiendo de su tiempo y de su fuerza laboral. Las luchas por mejoras laborales se dieron ante trato inhumano que se les daba en empresas, fabricas y minas de todo tipo.

El sufrimiento era tal que las personas morían de agotamiento y otros por no tener que comer porque los salarios eran paupérrimos. El capitalista tenia una forma de sacar el máximo provecho a su capital que no le importaba la miseria en la que se encontraban sus trabajadores. Este trato que era  de ordenes que se cumplían al pie e la letra, no era ni mas ni menos  que absolutismo, en donde el patrón decidía que se hacia y como se hacia, nadie le decía lo contrario y los capataces eran los encargados de hacer cumplir  esas ordenes y que tenían que cumplirse de todas maneras, porque te "pagaban" para ello.

Con el tiempo las luchas laborales y sindicales  fueron germinando y se fue regulando a nivel de los gobiernos el trabajo que iban a desempeñar los que solo tenían su fuerza de trabajo para sobrevivir. Ahora que esto ya es historia, por otra parte, de alguna manera se ha resucitado ese modo de exigir realizar una labor dando una sola orden que debe cumplirse al pie de la letra, no importando que haya personas preparadas en Universidades, la orden es una sola y se cumple tal y  como se trasmite, o sino se le despide.


Estas ordenes que son propias de una figura absolutista en la que impera en cientos de pequeñas, medianas o grandes empresas en donde la orden del empresario se cumple a cabalidad sin que se ponga objeciones a lo que se les exige, esto nos recuerda los inicios de la primera gran revolución industrial, y nos decimos para que fueron tantas luchas y tantos mártires por logra mejores condiciones de trabajo, si ahora las cosas se presentan muy similares a la de los siglos de abuso y opresión por un salario.


Las remuneraciones son bajas, por que existe demasiada mano de obra barata que cuando buscas un trabajo, o lo tomas o o dejas porque sino te quedas sin nada, esta forma de emplear a una persona disminuyéndola en su capacidad de ser humano va mellando con el tiempo su capacidad para producir y se termina acosándolo o despidiendolo, para que los empresarios de este siglo XXI puedan ganar mucho más dinero del que ya tienen, pues sabemos muy bien que siempre van a necesitar mas.

Resulta penoso ver a cientos de miles de empresarios que no tienen trabajadores, sino, personas de las cuales pueden obtener todo su tiempo sin importarles que todos ellos tienen familias, y por ellas trabajan todo el día para que no les falte nada. Este tipo de empresarios son los que trabajan con ordenes verticales y absolutistas, lo que el dice se hace, así se encuentre con opiniones de sus gerentes que son mejores, el se mantiene con lo que dijo y ordeno y punto.


Este tipo de empresario es el que genera un gran malestar en su entorno, y es el que en forma casi continua se ve en la obligación de acertar la renuncia de sus trabajadores porque, encontraron un lugar en donde ganan más y saben que se sentirán mejor.El día en que a este tipo de empresarios se les acabe su atractivo como empresa, empezara a decaer por las malas referencias de sus ex trabajadores y la baja productividad, porque nunca cambiarán en su actitud de tener y sentir el dominio sobre un grupo de personas. Esta situación que ellos generan es lo que le hace mal a nuestro país, porque en lugar de tener empresarios, tenemos patrones que no tienen una visión de futuro que lo lleve a el y a sus trabajadores a ser mejores seres humanos.


El empresario absolutista solo vive para el, y para los suyos, el resto no les interesa, porque no los considera prescindibles, y se pueden ir cuando el lo decida. Esto existe todavía en nuestra sociedad que tendrá que cambiar cuando la visión de un empresario sea para mejorar el país y con e también el bienestar de sus trabajadores.

En un día como hoy: Hego Arrunátegui Espinoza.