martes, 9 de agosto de 2016

DISCRIMINACIÓN LABORAL

        DISCRIMINACIÓN LABORAL


El hombre es un ser que desde los albores de la humanidad, primero se ha sustentado por sus propios medios, desde la caza y recolección para sobrevivir a los cambios y la transformación de lo que hacía, en trabajo, todo este proceso con el transcurrir de los siglos se fue transformando y aparecieron otras personas que apropiadas de los medios de producción, herramientas, aparejos, instrumentos de labor, lugares de  trabajo, contrataban a los que demostraban ciertas habilidades que ellos necesitaban para contar con sus servicios, vendiendo estos hombres su fuerza de trabajo para la producción de mercancías en beneficio de una sola persona que luego las comercializaba a grandes precios. 




El paso de los siglos nos ha ido enseñando que el talento en los seres humanos sus habilidades y las actividades a las que se ha dedicado han experimentado un cambio y se han hecho mas productivas con la aparición de los maestros y sus aprendices para continuar luego con la apertura de las escuelas y luego las grandes Universidades en donde el conocimiento se universalizó y se puso al alcance de todos.



Ya desde esos años se fue observando que la educación no estaba hecha para todos, sino para aquellos que tenían el dinero necesario para pagar esa educación que les permitía "distinguirse" del resto, los ricos estudiaban, los pobres no, estos trabajaban en oficios o eran serviles a las ordenes del dueño, propietario, comerciante, empresario, patrón, hacendado, o como se le llame, son lo que han puesto su pie en nuestras espaldas para mantenernos siempre necesitados de todo lo indispensable para vivir, pero, siempre supeditados a ellos, los dueños de los centros de trabajo y del salario mísero que se nos paga por una jornada de trabajo en donde dejamos toda nuestra energía, entrega, creatividad y vocación para satisfacer las necesidades de los que ya lo tienen todo y que solo disfrutan el poder, el poder de mandar, de exigir, y de sentirse dueños de tu voluntad y del mundo.



Con el paso de los años, otras cualidades se han sumado a los requisitos como exigencia a una mayor productividad en la labor que realizan los hombres para avanzar en el camino que se han trazado, más creatividad, capacidad de investigación y capacidad para recibir ordenes y acatarlas sin murmuraciones.



Muchas de estas exigencias para ser cumplidas fielmente pasan por entregar tu lealtad, no para tu desarrollo profesional, sino, para servir al interés del sistema, que sino cumples con estas exigencias, te harán a un lado discriminandote cada vez más hasta que todo se te haga insoportable.



La discriminación se da, por ser pasivo y no decir nada, pero aún así se da, por tu forma de vestir, por el lugar de donde vienes, por tu forma de hablar, por ser diferente al resto en tantas cosas que los que te discriminan nunca podrán llegar a serlo, y prefieren hacerte a un lado que competir contigo. Es aquí en que la discriminación empieza a afectarte de tal manera que, al final de un año no tienes aumento de sueldo como a los demás se les concedió, esto es brutal, porque cada quien sabe que anualmente el dinero se devalúa y la inflación sumada en cada año va haciendo un raro efecto de escases y carencia de cosas que antes si podías adquirir, pero ahora se te hace difícil.                                                                                                            La discriminación no acaba porqué aquí se encuentra también la mujer, quien se siente marginada económicamente en el sueldo que percibe y en el horario de trabajo que mantiene, se le prohíbe pedir permisos cuando de llevar a sus hijos a sus controles se trata, siendo esto una obligación, o cuando se sienten mal de salud, ellas prefieren ir a trabajar así a que se les descuente el doble por la falta si es que no asiste a laborar, en muchísimos casos sus sueldos son congelados y pasan los años y siguen percibiendo lo mismo, hasta qué ellas decidan retirarse y buscar otro empleo en donde serán tratadas igual.                                                                                              Como podríamos avanzar en nuestra propia realización personal y profesional con esta lacra de la discriminación laboral, cuando todo esto se hace solo en función del mayor beneficio que debe recibir el empleador por mantener a un recurso humano que no se va por la imperiosa necesidad que tiene de trabajar para la sobrevivencia natural de un núcleo familiar.                                                                                                                    En un dia como hoy 09 de agosto del 2016: Hego Arrunategui Espinoza.