viernes, 30 de septiembre de 2016

EL VACÍO EN EL CORAZÓN

  EL VACÍO EN EL CORAZÓN  

En el mundo, nuestra Tierra, jamás hemos estado solos, siempre y de alguna manera alguien nos ha acompañado siempre y siempre hemos buscado la compañía de alguien para mantenernos acompañados, juntos, unidos y alegres por todo lo que vemos y tenemos y de todo aquello que aún tenemos que descubrir en nuestras mentes y corazones, en un mundo relativamente joven en plena adolescencia y que le cuesta mucho comprenderse en toda su dimensión de madre acogedora y protectora.



En este mundo los hombres y las mujeres compartimos toda la belleza de una bella naturaleza, el esplendor de una creación divinamente majestuosa que nos entrega en una gama de colores y formas un mundo lleno de esplendor en donde escoger por donde miramos no es una opción, pues, todo es tan bello que recorreríamos el planeta sin cansarnos de ver lo   deliciosamente fantástico del hogar que tenemos para vivir y disfrutar.



No estamos solos, porque para sentirnos siempre acompañados, elegimos y nos eligen como compañeros para disfrutar y vivir esta vida al lado de quien tu amas más que a ti mismo, y tu vida empieza a cambiar y vivirás para decir nosotros, tu y tu compañera o compañero que estará contigo el resto de tu vida si es que el juramento que harás para poder compartir esa vida lo mantendrás como un promesa de valor para vivir feliz y en familia rodeado en un mundo que nos entrega todo el esplendor de un verdadero hogar con padres e hijos que disfrutaran de una vida digna e integra en todos los momentos de esa vida que tendrás que vivir con todos sus aciertos y con todos sus errores.



Esta vida que empezamos a vivirla es la coronación de todos nuestros esfuerzos y deseos, y siempre quisiéramos que así fuera, pero, en este camino tan largo de la vida por el que debemos transitar nos encontramos con una serie de obstáculos que no nos van a permitir continuar sino le ponemos a toda nuestra buena voluntad la perseverancia y la pasión por el amor de la familia. Aunque así fuera, siempre existirán los pequeños y los grandes problemas, pero cuando alguien cercano a nosotros parte a una mejor vida, empezamos a extrañar por primera vez de una manera diferente.   



Empezamos por aprender en lo que consiste el dolor de una perdida y como saber llevar esta perdida, para que no te derrumbes a un mundo en donde la oscuridad te va comprometiendo cada día mas a a tener un mundo interior tan doloroso que a la postre te va a resultar en una vida que no la vas a soportar vivir porque esos demonios internos son más fuertes que tu voluntad.




Pero este tipo de perdida no es lo único que te causa un vacío en el corazón, pues, sabiendo que el hombre esta tan lleno se sentimientos y que afloran en cualquier momento, poco se da cuenta a veces que el 

vació mas grande que puede quedar en tu corazón es aquel que lo provoca la decepción, la frustración, el desengaño,la deslealtad, cuando aquella persona, varón o mujer, ingresa a tu mundo y amas con tal pasión que la vida ya no te pertenece sino que se la entregas a quien es dueña o dueño  de ese corazón que solo vive para ti y a quien le entregas todo tu tiempo y tu vida siendo la promesa de para siempre o hasta que la muerte nos separe la que los une en un lazo infinito de amor pleno.


Cuando la decepción entra en ti, sientes que el abandono de alguien que parte sin decirte nada o que se va diciéndote que ya no hay mas amor en su corazón, esto te parte el alma y empiezas por hundirte en ese mundo que va consumiendo tu vida tan lentamente que cada minuto se hace tan largo pensando en la persona que se fue, que el gran vacío que empieza a formarse en tu corazón lo sientes tan grande como un abismo que no tiene fin y vas cayendo en el, viendo como los minutos transcurren devorando el tiempo y la pasión que inundó tu ser cuando todo era felicidad.     

Como podemos llenar un vació en el corazón cuando todo en tu mente te recuerda a quien partió, como llenar un vacío teniendo tanto amor en ti y no poder entregarlo, como llamar con la mente si tu espíritu ya no comprende el vacío que lo contiene, solamente esperar con la esperanza en tus manos a que vuelva, lo cual es una quimera, pero si de eso podemos vivir, aún con ese vació, entonces aprenderemos a sufrir hasta que tu corazón comprenda el vacío y pueda llenar nuevamente tu corazón de la pasión por vivir y de la pasión por amar hasta que el tiempo se nos agote.


En un día como hoy: Edgardo Arrunátegui Espinoza.