sábado, 14 de septiembre de 2013

GRACIAS POR LA VIDA


                                   GRACIAS, POR LA VIDA       


Han transcurrido más de dos mil años y todas las generaciones que han pasado por todos estos siglos han mantenido a su manera su devoción por quien  se sacrificó por nosotros para el perdón de nuestros  pecados, pero, una devoción que con el pasar de los años y los siglos ha ido cambiando y desapareciendo solo para llegar a nuestra época y recordarlo de vez en cuando o cuando los problemas nos agobian y entonces nos aferramos a su recuerdo.


Nuestro mundo se ha vuelto tan materialista que el alimento diario ya no es para el espiritu sino que satisfacen deseos, pasiones, vanidades y exaltan con soberbia los éxitos alcanzados.


Estamos inmersos en un mundo que esta perdiendo la fe y la esperanza, en quien es nuestro mejor aliado y amigo: Jesús. Ya no hablamos con el de nuestros problemas y a veces ni siquiera lo recordamos porque tienen casi siempre una solución material que gira en torno al dinero o de las posesiones que tenemos y de todo lo material que aspiramos, porque ahora nuestro mundo, es la mentira, la soberbia, la vanidad, la deslealtad, la indiferencia, el desinterés  la falta de vocación en servir para amar sin necesidad de recibir nada a cambio.

En todo esto nos hemos convertido, no nos interesa que le pasa a un amigo, al compañero, al vecino, incluso a veces a nuestros familiares, porque solo pensamos en nosotros mismos y nos olvidamos que vivimos con otros seres humanos que tienen dificultades de dolores físicos y espirituales a quienes podemos ayudar pero que la indiferencia es más fuerte que solo miramos y luego volteamos sin mirar ni escuchar.

Pero sin embargo cuando caemos y algo grave nos pasa, allí es cuando recordamos que Jesús existe y que la vida que nos dio, es el mas hermoso regalo que tenemos todos los seres humanos, y recurrimos a el cuando ya las fuerzas nos faltan o cuando los problemas nos abruman.

El nos dio la vida y debemos decirle gracias, gracias porque lo mas valioso que tenemos  y que nos dio, es la vida y con esta vida llena de alegrías  penas y obstáculos aun sigue siendo nuestra vida, a veces dura, pero, cuando pensamos en Jesús la paz interior se siente como algo maravilloso, y entonces nos damos cuenta que si debemos decir, gracias Jesús  por la vida, gracias porque sentimos alivio cuando pensamos y hablamos contigo, para que nos des la paz de tu espiritu, la confianza que necesitamos para seguir adelante, que renueves en nosotros nuestra fe y esperanza en que nuestro mundo cambiará, para que cada uno de nosotros dejemos de ser indiferentes ante nuestros semejantes y abrir por siempre  nuestros corazones para sentir el amor de Cristo y decirle por siempre, gracias Jesús por la vida que nos diste y gracias Jesús por estar siempre a nuestro lado. 


En un día en el tiempo por todos los tiempos, 14 de septiembre del 2013: Hego Arrunátegui Espinoza  

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