lunes, 9 de septiembre de 2013

PIDO LA PALABRA


                                       PIDO LA PALABRA

Recuerdo que hace muchos años, cuando era pequeño, acompañaba a mi madre a una serie de reuniones en el colegio en donde estudiaba mi hermano mayor, y de esas reuniones se me quedó grabada una expresión que decía "Pido la palabra", y cada vez que mi madre decía "eso" enseguida le daban el uso de la palabra; era como algo mágico que se pedía y se otorgaba sin ninguna restricción.

Al ir creciendo y madurando me fui dando cuenta que era muy importante opinar, tener un criterio acerca de las cosas que ocurrían a nuestro alrededor, tenias que ser consciente.
En la secundaria nunca ne sentí tan contento con la educación que me  daban, y mucho menos con el tipo de trato e los profesores de mi colegio. Siempre imponiendo lo que ellos sabían,  sus puntos de vista, su forma de ver la realidad, o sea, nos enseñaban a ser como ellos y cuando preguntábamos no nos hacían mucho caso. Era muy fácil definir lo que pasaba; a los alumnos,  a los adolescentes, no nos querían escuchar, no nos hacían caso, todo nos lo era impuesto.


De igual manera ocurría, en casa, mi padre siempre nos imponía lo que debíamos hacer y si no le hacíamos caso, la respuesta que siempre recibía era, haz lo que te ordeno, no me desobedezcas  no me respondas  esas eran las clásicas respuestas de mi padre, cuando yo quería opinar, decir algo, o por lo menos decir algo para sentir que verdaderamente existía.


De esta manera he sido educado, no para opinar, no para expresar mis ideas, sino, para ser indiferente a lo que pasa, y por esto mismo, fue que empecé a desinteresarme de todo, no nos importaba nada, ¡En fin! estaba respondiendo a la educación que me dieron, en mi casa y en el colegio.

Y  no comprendo, porque ahora, nos exigen tantas cosas, me exigen que decida que voy a hacer, que voy a ser, donde voy a trabajar, que es lo que pienso, y  muchas cosas más.
Pero, yo, ahora, ¡Pido la Palabra! por la oportunidad que no me dieron cuando era niño, Pido la palabra por la oportunidad que no me dieron cuando estaba en segundo de secundaria, ¡Pido la palabra!  por la oportunidad que no me dieron cuando estaba en quinto de secundaria, y pido la palabra  ahora! que ya no estoy en el colegio, y le pido la palabra a mis padres, a mis profesores, a mi colegio, a la sociedad, a mi país. ¡Pido la palabra! ahora, por que no me permitieron hablar en mi momento, por que quiero decirles que soy el producto de su "Educación" y que si se quieren quejar de mi, háganlo ante su espejo, porque, solo ustedes son lo únicos responsables, que sea un adolescente indiferente, que sea un adolescente que ha sido colocado en una generación a la cual los mismos adultos, que no nos permitieron opinar, le han dado un nombre y nos llaman ahora, "Generación X, Generación Y, o sea las generaciones que no "piensan".


Se atreven los adultos de ahora, llamarnos así  cuando nunca nos permitieron salir adelante por nosotros mismos, jóvenes que solo sabíamos escuchar decir, "no te metas", "no opines" "no es tu problema", "no me respondas", "obedece" y ahora nos exigen que participemos de los problemas del país, que ahora si,  somos su futuro.

¡Yo pido la palabra! a nombre de mi generación, a nombre de todos aquellos jóvenes que se encuentran como yo, desorientados, abatidos por los problemas que tiene el país y que ahora, si nos piden que "hagamos algo" para estudiar, para trabajar, para opinar, para pensar y que hacer.

Que distinto es ahora, nos piden que hagamos algo, cuando no nos educaron para esto "y pido y exijo la palabra" para decirles que no hagan esto a otras generaciones  que no nos aten a sus ideas, que no nos aten a sus recuerdos de jóvenes, sino, que se acoplen a este mundo que nos exige a los jóvenes, mayores y mejores conocimientos para salir adelante.

Que nos den la oportunidad de estudio y trabajo calificado, para  poder salir adelante y sobre todo, que nos den la oportunidad de poder dar nuestra opinión, y que nos escuchen para que nos tomen en cuenta. Si, necesitamos  oportunidades, es ahora, cuando deben dárnosla,  ahora en que la situación es difícil y competitiva, que no nos den la espalda, porque queremos salir adelante, y que sean pacientes, para que puedan esperar en el futuro un gran cambio en nosotros para poder llegar a ser los pilares que sostengan el desarrollo de nuestro país.

Estoy seguro, que la próxima vez que pida la palabra, será para decir, ¡Debemos hacer esto por el país" y lo haremos, porque es el futuro de nuestra generación el que está en juego, y por los jóvenes de ahora, y por los jóvenes del mañana, sabremos decir siempre, ¡Pido la Palabra! y no los defraudaremos.


En un día en el tiempo, conversando con jóvenes del futuro: Hego Arrunátegui Espinoza, 9 de septiembre del 2013.

No hay comentarios:

Publicar un comentario