viernes, 18 de octubre de 2013

CUANDO EL SILENCIO TE ACOMPAÑA.


CUANDO EL SILENCIO TE ACOMPAÑA


En todos los momentos de nuestra vida, hemos encontrado momentos agradables o muy agradables, así como también momentos de preocupación y de angustia por tener que enfrentar  momentos difíciles, así como también hemos encontrado momentos de pena o suma tristeza, todo esto, forma parte de alguna manera de la vida que hemos elegido tener o seguir. Hemos sabido buscar siempre una respuesta a cada situación complicada que deja en cada uno de nosotros algo muy valioso que nos nutre toda nuestra vida. 


Lo valioso de cada respuesta a una determinada situación y lo que aprendemos  de ella es la experiencia que nos deja, y esta es la que nos nutre del conocimiento que necesitamos para seguir adelante en lo que nos hemos propuesto realizar como seres humanos.


Cuando estamos rodeados de las personas que queremos y estimamos, confiamos en ellas todos nuestros inconvenientes que se nos presentan, lo difícil que ha sido solucionarlos y la gran experiencia que nos ha dejado y que es digna de comentarse en quienes mas te han tendido una mano solidaria.Pero, no todos los momentos pasados y los que siguen pasando que no son difíciles, sino, extremadamente difíciles de
solucionar, son los que puedes comentar con alguien de tu entorno.

Hay situaciones que al presentarse tan complicadas y con visos de no tener una salida rápida, son las que te encierran en un mundo en donde tu quieres estar sencillamente solo, en donde nadie te pregunte nada, porque es tan doloroso, que solo tu puedes sentirlo así, y te encierras en ese mundo en donde solo el silencio te acompaña, de repente, para poder sentir el latir de nuestro corazón y que el nos de una respuesta a nuestro pesar, queremos encerrarnos en ese mundo para, tener la oportunidad de hablar con uno mismo, y decirte las cosas que siempre has ocultado y que ahora quieren aflorar, pero, el silencio, ese silencio que no es tuyo, te obliga a callar y te acompaña para que sientas en el, y en la soledad de tus pensamientos, tus emociones y pensares más profundos. Es como no querer despertar de un buen sueño, un hermoso y agradable sueño, que te jala a su interior encontrando en el, a quien habita allí, esa soledad que te arrastra a un silencio pasmoso que te llega a  asustar, pero, que a la vez te gusta.



Cuando el silencio te acompaña, el más leve sonido te suena a música y es tan agradable que tus problemas se transforman en melodía, y danzas al compás de ella dejándote llevar al silencio más profundo llevando contigo una gran cantidad de preguntas sin respuesta, como queriendo encontrar en el, la solución a todos tus conflictos.

Esos momentos a veces pueden ser necesarios, pero, no te dan una solución, sino, que te dan las herramientas para poder encontrarlas, porque hablar con uno mismo es una razón poderosa para poder entendernos en nuestra propia conducta y comportamiento ante una serie de dificultades que te ponen ante la espada y la pared. Por eso, cuando el silencio te acompaña debes ser un verdadero amigo suyo, para rescatar de el solamente los pensamientos puros que te ayuden a encontrar una salida al camino que se te hizo oscuro,en un momento en que no te diste cuenta.

Cuando el silencio quiere acompañarte  en cada momento de tu vida, solo dile gracias, no tan seguido, porque me haces daño y no quiero tener un solo amigo, sino, que debo responder  por todos mis amigos, que algún día sabrán de cuantas veces me acompañaste, porque ellos no estuvieron allí en esos momentos de difícil situación. 
Que el silencio te acompañe solo un momento,porque de los demás momentos, estarán allí, todos los que te quieren y te estiman.

En un día como hoy18 de octubre del 2013, despidiendo al silencio: Hego Arrunátegui Espinoza.




No hay comentarios:

Publicar un comentario