DEPRESIÓN
Luchamos contra nosotros mismos porque no aceptamos que "eso" nos este pasando a nosotros, y le damos la espalda a todas las voces que tratan de ayudarnos a comprender lo que nos ocurre, pero, sin darle importancia ni caso, decidimos apartarnos de este mundo para ingresar a ese otro mundo de la soledad, y de la pena y el dolor internos. Nos podrán decir de todo, pero, cuando no nos hemos preparado para estos momentos, no tenemos ni familiares ni amigos que puedan mitigar nuestro dolor, y no hacemos caso de la ayuda que nos quieren dar.
Cuando las amistades y los amores se terminan, creemos que no hay consuelo ni salida a estos dolores y a estas penas, y nos encerramos dentro de nosotros mismos, que lo único que hacemos es hacernos daño, sin darnos cuenta que también hacemos daño a quienes nos rodean y son los que más sufren por no poder encontrar una salida para las penas que nos aquejan.
Cuando estamos en una situación así, todos olvidamos algo que nos dio tanta vida, tanta alegría, tanta vitalidad con que vivimos los días en que todo era paz y felicidad, acaso eso se esfuma de la noche a la mañana, nos abandonan esos sentimientos y nos dejan tan solos, no, nosotros somos los que los abandonamos cuando no queremos aceptar que fuimos felices, y que si hubieron muchos días y cientos de horas de felicidad, comprensión, entrega y amor. Si eso ha sido así, porque entonces nos vamos al otro extremo al lado oscuro y nos abandonamos, entonces lo que sentíais no era tan fuerte como pensabas y solo era un tránsito para cosas mejores. Creo que debemos tener un momento a solas, pero, lúcidos para reflexionar sobre lo pasado, que ya es inevitable, pero que nos dará una gran lección para poder enfrentar futuras situaciones similares.
El amor filial, la amistad, el amor de enamorados, de parejas, de hermanos, no nace de la nada, sino, que nos une la sangre y el corazón y es un lazo tan estrecho que nunca lo dejaremos de lado por algo que ocurrió en un momento y en un espacio determinado. Podremos alejarnos, quizá, pero nunca olvidaremos los bellos momentos pasados al lado de esas personas que tocaron nuestras vidas con sus almas y nos unieron en ese tiempo y espacio que no olvidaremos jamas, pero que debemos dejarlo ir, casualmente por eso, por que en su momento fue muy bello, que nos hizo vivir instantes inolvidables.
Si fuimos felices al lado de esa o esas personas, eso es lo que debe alimentar estos momentos de pena y transformarlos en alegría y fuerza por la dicha de haberlos vivido con una persona o personas quienes nos dieron también todo su cariño amor y comprensión. Si cada uno o unos, tuvieron que elegir caminos diferentes entonces despidamoslos con el pensamiento y desearles que todo en su vida les vaya muy bien y que sean felices el resto de sus días, pero, si deseas continuar junto a quienes amas, entonces debes liberar poco a poco tu pena e ir al encuentro de ti mismo y buscar en tu interior el origen de lo que te hizo daño y enfrentar con decisión y valor esta enfermedad que tiene como medicina la gran voluntad de querer retomar el amor, la alegría la buena convivencia, entonces has empezado a transitar por el camino de la sanación y del reencuentro contigo mismo que es el mas hermoso don que tenemos para vivir en comunion y convivir con los tuyos dentro de la armonía y el equilibrio que nos da la vida acogiendo a los tuyos en un gran abrazo de amor y que el tiempo defina una nueva convivencia con los que mas amamos avisorando un nuevo amanecer.
Ninguna de las partes en este tipo de situación querrá el mal hacia el otro después de haber sido tan felices, se que cada uno se deseará lo mejor y eso es lo que debemos hacer, pensar en la felicidad de los otros para así podernos sentir también felices, sabiendo que todo pasó por un motivo, que solo el tiempo te dará su respuesta. Mira en cada amanecer el brillo en la mañana e ilumina tu mente con ese nuevo amanecer que te deparará el buen día que has estado esperando, para que nunca caigas en ese estado tan terrible que nos hunde y que nos empuja a un abismo inmenso y que se llama, depresión.
En un día como hoy, 28 de agosto del 2013: Hego Arrunátegui Espinoza.
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