EL DOLOR DE TODOS
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD_4sZu3V5qK72d85UrEYFMavySaJb0HZfJXKDhsv7Iy6Y4sfJvzxI2hIKP7NJS2khGwBuULAJhGMS7wrjbgvP8dG6XvTJmESLuBVdO6RLt-6egvKRpKIvIPLk2Lhc9l0h40xq_-EWbed1/s1600/ayabaca+(1).jpg)
Todas las etapas de desarrollo por la que pasamos los seres humanos se nos presentan tan difíciles que creemos que nunca van a terminar, que las situaciones difíciles nos van a seguir siempre, pero, como esto pasa desde que nos damos cuenta que estamos caminando en este mundo, tomamos todo nuestro desarrollo como lo nuevo que experimentamos para avanzar en todo tipo de conocimiento personal e intelectual.
Es difícil en su momento pasar por cada etapa porque la realidad es dura, y tenemos que ir aprendiendo primero de la mano de nuestros padres, después de sus orientaciones, pero luego, de lo que cada uno vayamos experimentando en una pubertad que nos fija el limite de lo niño y de lo adolescente. Es en estas etapas en que nuestros "sufrimientos" se hacen tan pesados que nos parece que el mundo se nos cae encima. Vamos asimilando gran cantidad de experiencias que no le damos la importancia de su legado, hasta que vuelve a pasarnos por segunda o tercera vez.
Ser adolescente nos significa ir descubriendo en nosotros mismos, nuestro potencial como seres humanos, en que solo asimilamos o nos dejamos llevar por cada situación en que no la manejamos adecuadamente, y empezamos a sufrir porque nos faltan las herramientas del conocimiento y de la experiencia para poder enfrentarlas y darles solución.
Es difícil ser adolescente, muy complicado, quizá, traumante para muchos, y lo decimos porque ya sufrimos esa etapa, pero, los que aún están descubriendo su mundo, deben pasar por una gran cantidad de situaciones complicadas que a veces por vergüenza, pudor o temor , no lo decimos ni a nuestros padres ni a nuestros maestros.
Llevamos nuestro sufrimiento en nuestras espaldas y a veces es tan pesado que queremos detenernos y no continuar, pero tu determinación de salir adelante y victorioso en la mayoría de estas situaciones, te da una voluntad de acero, que te permitirá en el futuro enfrentar los problemas, con una seguridad en que las cosas tendrán que salir bien, porque la etapa de adolecer ya paso y nos enfrentamos ahora a otro mundo que sí lo entendemos y que lo hemos estudiado detenidamente para no equivocarnos mucho y disfrutar así de esta vida tan bella que se nos dio para ser felices y hacer feliz a quienes nos rodean.
No olvidemos jamas que cada experiencia se vive una vez y debemos asimilarla para que no se repita, pues vendrán otras que nos seguirán dando el conocimiento para que nuestra madurez se vea fortalecida en una etapa en que nosotros nos convertiremos en maestros de la vida.
En un día pleno como hoy, de felicidad, 16 de agosto del 2013: Hego Arrunátegui Espinoza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario