DERECHO A LA FELICIDAD
Una lucha constante, permanente, de todos los días constituye
el derecho que tenemos todos de encontrar la felicidad y disfrutarla, y en
esta búsqueda que dura casi toda nuestra vida, la encontramos, la
conquistamos, la perdemos, y la compartimos, pero, no perdemos nunca la
esperanza de mantenerla y llevarla de la mano para tener una vida digna
del esfuerzo diario por sentirnos vivos y felices de los éxitos que vamos
logrando con el paso de los años, y es un derecho, claro que lo es, un derecho
en el clamor de nuestro corazón y de nuestra razón.
La felicidad no tiene una definición clara ni absoluta, pues, se es
feliz hasta por las situaciones mas pequeñas que se te puedan presentar y eso
te alegra y te hace feliz por ese
instante, así como también te hace feliz el recibir un
obsequió que nunca esperabas de alguien, un abrazo del que menos lo hubieras
esperado, o el recibir un Si, cuando esperabas de repente un No rotundo. La
felicidad está en todas partes y radica en los lugares mas inusitados de nuestro
mundo, solo tienes que llegar a ella por medios que siempre están al alcance,
pero para llegar a ella, siempre nos cuesta tanto que alcanzarla se nos
complica casi siempre porque insistimos en buscar una felicidad
absoluta, y eso, no existe, la felicidad es una sensación muchas veces
pasajera, pero que la hagamos durar en el tiempo , solo va
a depender de cada uno de nosotros, en como la alimentamos para
que dure o perdure en nuestra vida.
Siempre nos decimos que en esta vida vamos en búsqueda de la
felicidad, como si fuera un tesoro, pero si, si tenemos razón, la felicidad es
un tesoro que lo buscamos en forma permanente durante toda nuestra vida, y como
un tesoro lo cuidamos con cada acto y gesto bueno, dando un poco de este tesoro
a quien le cuesta un poco o mucho encontrarlo. Somos felices de muchas maneras
y no necesariamente lo somos por tener dinero, como se dice siempre, felices
por tener a nuestro lado a los seres más queridos que forman parte de
nuestro mundo, y esa felicidad es única, somos felices por tener amigos, una
familia, un lugar donde ir a descansar, una mesa en donde sentarnos
a conversar un lugar bello a donde ir, una persona a quien amar,
un animalito a quien acariciar; esa es la felicidad que atesoramos,
y esto, nuestro gran tesoro, que nos ha costado, dedicación y esfuerzo
por encontrarlo y conservarlo. Que se quede con nosotros dependerá
que lo cuidemos y no lo perdamos, porque si lo perdemos, y es fácil perderlo,
dejaríamos de lado algo tan valioso que nos ha costado encontrar tanto,
la felicidad, que aunque dure solo unos instantes te puedes sentir dichoso de
haberla sentido, y cuando te pregunten si eres feliz, dirás que si, porque en
tu mundo hay tanto porque sentirse feliz, y te sentirás abrumado aunque solo
sea un instante de felicidad.
En un día como hoy de felicidad: Hego Arrunátegui Espinoza.
Publicado el 28 de junio de 2013
Publicado el 28 de junio de 2013
Publicado por Hego Arrunategui en 05:50
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