lunes, 13 de mayo de 2013

LECCIÓN DE VIDA


                                    LECCIÓN DE VIDA


En cada momento de nuestra vida vamos aprendiendo muchas cosas, y todo lo que aprendemos se va acumulando en nuestro cerebro y la memoria se encarga de hacernos recordar en cualquier momento sobre todo lo aprendido. Se nos enseña a ser buenos seres humanos, a que el bien esta por encima de todas las cosas y que debemos ser solidarios con nuestro prójimo. Este camino que es por el que debemos transitar todos los seres humanos nos ha sido marcado para dar de nosotros mucho más de lo que recibimos.



En el camino vamos aprendiendo a conocer del éxito, de la felicidad, del amor, de la entrega sin reservas, porque así también nos la entregan a nosotros y cada experiencia que pasamos nos va convirtiendo en personas con sabiduría para poder dar nuestra palabra de aliento a quien la necesita. Lo hermoso de esta vida es la retribución que recibes, el gracias que te dan, el abrazo sincero y cálido, y las palabras de aliento que confortan esos momentos difíciles que a veces pasamos.



Sin embargo, las cosas no siempre pasan como tu las deseas, sino, que nos resultan mal, o la persona con la cual te cruzas, no esta con el humor adecuado como para que te escuche o ser solidario contigo. Esto no debe desanimarnos sino al contrario, debemos tener fe en las personas, en pensar que no son indiferentes ni intolerantes, si no  que pasaron por un mal momento y hay que comprenderlas y buscar el momento adecuado para poder hablar con ellas.



Pensamos muchas veces que estamos solos porque nadie puede ayudarnos a solucionar nuestros problemas, sin decirnos al menos una palabra, y nos sentimos "solos" pero cuando las voces se van juntando una a una y empiezas por escucharlas, te das cuenta entonces, que no estabas solo, sino que tu te querías sentir así,  pero empezaron las voces a unirse en una sola y te dijeron, no estas solo, estamos aquí contigo, estas son nuestras manos y este nuestro corazón, tómalos porque tu eres parte de nosotros y nunca te sentirás solo, y nunca lo estuviste, pues, siempre estuvieron a tu lado, y es entonces cuando nos damos verdadera cuenta que no estamos solos, que hay tantos amigos, tantas voces y tantos corazones que desean ayudarte y que a veces no queremos mirar ni escuchar, porque a veces nuestro humor nos enceguece y no queremos ver lo que pasa y que se siente cuando un amigo te tiende su mano y te da su voz de aliento.

Entonces empieza el momento de comprender el corazón y los sentimientos de las personas que están a tu lado, y las aprecias mucho más que antes, pues, ellas te dieron una lección de vida que quedará grabada siempre en tu corazón, porque ahora, ya lo sabes nunca estuviste solo.
En algún momento de mi vida: Hego Arrunátegui Espinoza.

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