martes, 14 de mayo de 2013

FE PARA CAMBIAR



                                   FE PARA CAMBIAR


Hemos dejado atrás un siglo, pero, no un siglo cualquiera, sino que este tiene mucho de especial porque en estos últimos cien años hemos avanzado bastante en el aspecto científico tecnológico. Pero este ritmo de crecimiento no ha ido a la par ni de la mano con el desarrollo personal y humanitario del hombre como tal, pues, seguimos alimentando en nosotros, sentimientos de egoísmo  envidia, orgullo, soberbia, pasiones desenfrenadas, que solo nos han involucrado en problemas en donde la comunicación ha sido reemplazada por los hechos violentos que son la respuesta a nuestra falta de entendimiento y comprensión.

Como ser humano debes ir comprendiendo que todos estos hechos generan de alguna manera inseguridad y temor en realizar  nuestras acciones, por lo que debes desarrollar para tu propia salud mental el conocimiento de ser tu mismo para que puedes descubrir el verdadero potencial que hay dentro de ti.

Debes aprender a dirigir tu vida para que al valorarte también puedas valorar la de las demás personas, pero, basados en una filosofía en que la fe sea la que nos guíe. Debemos tener fe en nosotros mismos, para así poder tener fe en las demás personas, debemos tener fe sobre todo en la capacidad de los seres humanos para que puedan emplear sus habilidades y destrezas para cambiar, ahora, mejorar su condición, realizarse en sus aspiraciones para que basen todo este esfuerzo en la fe que los mueve  para que  de esta manera enfrenten todos sus problemas y aprendan a vencerlos en una verdadera comunión de voluntades para sentirnos más estrechamente ligados y saber que no estamos solos, sino, que la fe nos une en un solo objetivo, el vivir con dignidad basados en la fe y para la superación definitiva de la humanidad.

Desarrollar una filosofía basada en la fe nos va a dar la oportunidad de buscar nuevos caminos, y cogidos de la mano ir hacia un destino común, la creación de una nueva  humanidad en una filosofía en donde los valores estén por encima de todo y poder vivir de esta manera con dignidad e integridad, como nuevos seres humanos.

En un día de mi vida, 14 de mayo del 2013: Hego Arrunátegui Espinoza.

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