domingo, 13 de diciembre de 2015

UN FIN DE AÑO Y UN NUEVO COMIENZO.


UN FIN DE AÑO Y UN NUEVO COMIENZO

El tiempo, ese tiempo al que todos estamos ligados como un cordón umbilical, es ese tiempo que va determinando en su paso por nuestra vida que es lo que hacemos o dejamos de hacer, como llegamos y como disponemos de el para no sentirlo tan pegado a nuestra vida, es estar esperando siempre que los días los meses y los años vayan pasando, pero, sin estar tan pendiente de el, ese tiempo que nos dice qué debemos hacer y como, en todo aquello que está en nosotros para continuar en un camino en el que solo debemos avizorar éxito, y que lo tengamos, depende del tiempo que le dediquemos a ese gran reto que es la vida.



Ese tiempo que tanto nos preocupa que pase, que no pase, o que se detenga, seguirá pasando indefectiblemente sin que podamos hacer nada, solo el ir aprendiendo en como lo utilizamos y en cómo lo invertimos para que el mismo nos de la satisfacción de haber logrado algo con una buena inversión de dedicación y perseverancia en un tiempo calculado para su realización.


Planificamos lo que debemos hacer para doce meses, pensando en que todo debe salir bien, y nos dedicamos a ello con tanta pasión que llega ese momento maravilloso en que no nos damos cuenta del tiempo, ese tiempo que va pasando porque ya no pensamos en el, sino, solo en el interés de lo que nos hemos propuesto realizar y no pensamos en nada más. 
En este transitar nos encontramos con diversas situaciones que nos ayudan a mejorar lo que vamos haciendo o en su defecto esto se nos complica haciendo que nuestra pasión tropiece con el obstáculo que nos hace volver al bendito tiempo que nos llevará a continuar con lo planeado, y siempre decimos, pero, no tenemos más tiempo, el tiempo se nos agota, es tiempo de terminar ya, y punto, y nos dedicamos a perseverar hasta que el tiempo nos sorprenda con el último mes del año y decimos, ya no hay tiempo.

Sin embargo al reflexionar nos damos cuenta que si hemos avanzado bastante en nuestra planificación del año que empieza por irse, para unos será un fin de año pero será también un nuevo comienzo de algo que continuará su camino y que verá sus resultados en el siguiente. Nada está perdido, es un año que se acaba, pero con la satisfacción de haber conseguido muchas cosas positivas, hemos avanzado y nos hemos alimentado de esas experiencias que nos permitirán corregir errores y ser mejores en cada año. A veces es duro y frustrante el no lograr el cometido que te propusiste y nos derrumbamos por ello, pero, cuando nos damos cuenta que lo que nos falto fue tiempo, entonces decimos, todavía tenemos tiempo, y las energías positivas vuelven de nuevo a nosotros y nos proponemos seguir luchando hasta obtener los logros que planificamos en un nuevo año.



Las experiencias que pasamos en un año cuando las recordamos en este ultimo mes, nos ponen en un estado emocional muy sensible, porque es aquí en donde nos decimos, debí hacerlo de esta otra manera, hubiera sido mejor, claro es posible esto, pero, nos damos cuenta que estas experiencias nos han regalado madurez, aquella que nos servirá para ir mejorando en nuestras capacidades y aumentar mucho más nuestras fortalezas. Es duro transitar por este camino que elegimos, hay triunfos y también muchos obstáculos que no nos permiten avanzar y lo planeado se quedó allí en ese año que se va yendo y que quisiéramos que se terminé ya, para que aquello que no hemos logrado se quede solo como un recuerdo y será para nosotros un fin de año y un nuevo comienzo.



En un día como hoy de diciembre, Hego Arrunátegui Espinoza.

















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