En nuestro mundo todas las cosas que hacemos para conseguir u obtener algo siempre tienen el sello de algo que para cada uno de nosotros en un sello que debe caracterizarnos por lo que realmente hacemos, ese sello que nos identifica como autores de algo es aquel que nos da la autoridad de saber que lo que hicimos es lo mejor, y lo mejor de todo, es el sello que buscamos siempre, el sello de hacer las cosas perfectas y ser perfectos en lo que nos proponemos hacer.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjq7juKl1ZdcOpfa-7np1p_p3Id8rIAn3IRWR8E1-p1COFsImTGv0XE_4wfMR4htwb6hoaVzGKl_6HEIAnQcbxReTQ182B8nHyQRJqJ9_M0LMw76wjPojDNwW2_epXFhqfLfNkvH0tV-p_H/s320/12088216_10203584783298932_5436235414685528671_n.jpg)
El mundo personal el de nuestros sentimientos tienen tambien esa característica de querer buscar la perfección en lo que amamos, de ser dueños no solo del amor que sentimos, sino, del amor que siente, la novia, la enamorada, la esposa, los hijos, queremos ese amor solo para nosotros y ser su dueño absoluto para poder disponer de cada uno de ellos a nuestra manera egoísta y guardar ese amor y encerrarlo en cuatro paredes.
Ese amor egoísta no dura para toda la vida, llega un momento en que la persona amada o las personas amadas, dicen ya no más! basta! yo también amo y siento un gran amor, pero un amor en libertad de amar con entrega y pasión no con imposición ni maltrato ni chantaje, ese amor que unió a dos personas a los hijos y a una familia no puede estar sujetado ni condicionado a nada, se ama porque tu corazón eligió amar, pero, tambien se sufre para dejar de hacerlo, y cuando esto ocurre el desamor empieza a dominar el mundo de los que más amas y las puertas de tu mundo se abren de par en par, y se van yendo uno por uno los seres que más quieres y el dolor por todo esto se hace más profundo cuando se va de tu lado a quien pensaste que nunca te dejaría de amar y a quien le juraste y quien te juró estar juntos hasta que la muerte los separe.
Es entonces cuando tu mundo se va derrumbando poco a poco y el dolor de esta separación te va dejando un gran vacío en tu corazón y tu vida deja de ser tuya para entregarse al porqué pasó esto, y no lo entenderás hasta que el dolor te lleva a la pena y ésta al más grande sufrimiento que no soportarás hasta que puedas comprender todo el mal que hiciste, hubo amor, si, pero un amor egoísta y celoso que te llevó a enfrentarte a cada uno de los tuyos que buscaron su propio camino para andar en busca de la felicidad compartida y la entrega del amor de dos para ser uno.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwznG40uQ7BxZcj0IrZn1CxPQhIWQVQWLSAgFrHGBICsN7D7Hp9Sy4kL1MwMA8rsqxW4fqdONXCYciHCQi9AVw19Rfo3rnNwytaNeZWEuUt_Ze1X6I5uAdR1JFvczFqKOWN9yzoE5uzyUK/s320/fotoefectos.com__final_1229730268449_.jpg)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsuqgoUx6akUexg8nxdxZirUWhInmaZkO7CQM8tH_JlaRaTSLoCUBRKjNM4fnrhJqaViYLL-uJklP5Wn4PXnOjc0c26SCdiQbnrmw0j-_xmSJ-kGpELj_5Va-YaEiLHfCnpYLVtvknaW_a/s320/TIBET.-38f97fb6aab96f11928c7fc8fc9832c1.jpg)
En un día como hoy, Hego Arrunátegui Espinoza
No hay comentarios:
Publicar un comentario