miércoles, 4 de noviembre de 2015

NO LO PENSÉ.

NO LO PENSÉ

En este mundo, en esta sociedad, los humanos somos tan impredecibles que hacemos desde que
nacimos en los albores de este mundo cosas tan inesperadas e inusuales que a veces o casi siempre
resultan positivamente, sin pensarlo mucho y a continuación decimos, ya vez sin mucho pensarlo las cosas resultan mejor. Parece increíble, pero,esto se ha venido haciendo durante tantos siglos que otro dicho se acuño cuando las cosas no salen tan bien, lo hice sin pensarlo, y fue a parar a la horca o a la cárcel.

Las experiencias y la sabiduría nos enseñaron que todo lo que hagamos tiene que venir precedido de una previa planeación de lo que vamos a ejecutar para que todo  lo que emprendamos den los resultados que nuestra planificación o que nuestros proyectos terminen bien y regidos por la práctica de la evolución de los conocimientos que son los que nos han dado hasta hoy el mundo moderno que tenemos.

La sociedad al ir avanzando a pasos agigantados va dejando detrás de cada década y cada siglo una gran huella que los demás debemos seguirla y plantar las nuestras para que la humanidad pueda cambiar y mejorar el mundo en que vivimos.
Aún a pesar de todo este avance y de esta gran revolución del conocimiento existen muchos hombres y mujeres que siguen viviendo apostando a los resultados sin realizar ningún tipo de planificación o de investigación de lo que vas a ejecutar poniendo en peligro a tantas personas que no saben como se hizo esto o aquello, si es seguro, creíble u honesto.

Como siempre decimos, somos humanos, y esto lamentablemente justifica los errores, porque, Oh! Dios! porque errar es humano, pero las cosas no tienen que ser así, aunque tratar de cambiar a alguien que dice, lo siento, pero, no lo pensé, es como querer subir al Everest con mocasines.

El hombre al encontrarse con tantas invenciones tanta ciencia y tecnología nueva empezó hacer uso de ella, pero, olvidando su propio desarrollo personal y arrastrando con el muchos prejuicios que no le han dado la plena capacidad de comprender la verdadera esencia, del ser humano. Seguimos viviendo siendo tan impredecibles que esto viene afectando desde hace mucho todas las relaciones  entre familias, padres, hijos, hermanos, amigos, vecinos, compañeros, casualmente por no pensar las cosas que van a decir o hacer.

Parece no creíble que entre la relaciones entre seres humanos todavía tengamos en nuestras prácticas cotidianas a la mentira,  como punta de lanza, para lograr un cometido y ser deshonesto sin más ni más, hemos adoptado la soberbia y el orgullo como una plataforma para impulsarnos en el mundo de los que lo hacen todo sobresaliendo por sus propios méritos, en tanto los otros hacen gala del ardid para demostrar su capacidad que no es sino otra cosa que un vil engaño. Cuando estas artimañas y malas practicas son descubiertas dicen siempre lo mismo, no lo pensé.

Igualmente ocurre en una relación de pareja, que por no pensar en lo que van ha realizar se cometen tantos errores que al final esta pareja termina no solo separándose sino, peleándose y si se vuelven a ver, ni se miran, ni se saludan como si nunca se hubieran conocido. Esto es terrible, porque la respuesta que se dá a terceros sobre lo que pasó, dicen, es que no pensé que las cosas iban a salir así, pensé que todo sería diferente, y por este no lo pensé, muchas personas terminan odiandose y odiando esa parte de su vida hasta el fin de sus días.

En un matrimonio las cosas suelen ser más trágicas, la decisión planeada, lo hijos a tener la educación que les darán, todo fue planificado, lo que falla, cuando un matrimonio se quiebra es no haber pensado en las formas los métodos de crianza en la autoridad y el autoritarismo en el hogar, que debieron tomarse en cuenta, pero no lo hicieron en el camino, porque no lo pensaron y se dejaron llevar por una corriente de liberalismo y autoritarismo que los sobrepasó, y en un punto de quiebre de tanto enfrentamiento, quebró ese matrimonio.

Es doloroso cuando esto ocurre, cuando ves que personas que antes eran tan unidas y amorosas consigo mismas y con sus hijos, los ves después en actitudes contrarias a esto, recriminando, peleándose de palabra, agrediendo psicológicamente, y el final, es el rompimiento, y cuando preguntas, te dirán, no lo pensé, no pensé que las cosas terminarían así, creí que todo lo estaba haciendo bien, pero no pensé que la familia es una unidad, pensé solo en mi mismo y en mis decisiones, y no pensé que mis malas decisiones terminarian con algo que empezó siendo un sueño de amor.

No lo pensé, creyendo todos que en la vida, las cosas vienen por si solas o caen por su propio peso, no es así, la vida nos va entregando en cada experiencia la lección de los pasos seguros y en donde pisar para no cometer un error dos veces, nos entrega en nuestro camino la seguridad y la templanza para enfrentar los obstaculos que tenemos que vencer, nos entrega la capacidad para ser nosotros mismos, para pensar libremente, para sentir amor por los tuyos y los demás y sobre todo la experiencia nos entrega la capacidad para actuar de manera correcta según estos preceptos y usar nuestra sabiduría en la culminación de una vida en la que si pensaste como debería ser.

En un día como hoy, Hego Arrunátegui Espinoza.








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