LA RUTINA
De tanto caminar en la vida, cuando los años van sumando experiencias y maduramos adquiriendo conocimientos y absorbiendo la tecnología actual, creo, llega un momento en que decimos, hasta donde esperamos llegar, que más nos dará la vida, al margen de toda la felicidad de la que hemos gozado y gozamos, para poder sentirnos relajados en nuestro interior y encontrar por fin, un lugar en donde detenernos, respirar y descansar, pensando en todo el tiempo que ha transcurrido hasta ahora.
De tanto caminar, nos hacemos expertos en muchas cosas y serán muchas más cuando por nuestra innata curiosidad vayamos investigando que hay más allá de lo que ya conocemos, y nos encontramos con un gran horizonte de cosas nuevas que para no quedarnos relegados tenemos que seguir alimentándonos de más conocimientos y mucha más tecnología. Pero cuando paramos? eso si, no lo sabemos, pero, si queremos parar, viene otra cosa que ya no es tan divertida, sino que se convierte en algo que hasta llegas a "odiar" porque lo haces en forma tan repetida una y otra vez, en cada día que amanece, y eso se llama, Rutina.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrghgzMgWqEMdB3spjWVNvkmIC8n4RgQ3S6j2Ip0i9yJZL0J-ZMhFB3WNlwtmvxTuUn_20k2sz0lzhlWIU_8HDcabSrtyvH1-JozbJ5_vEwfpQModneJVdvUxzZNPKHvLsU_uuojgBMzRk/s1600/a8a862bd937ded3231b8c5ddb46d6975.jpg)
Entonces que nos queda, repetir al día siguiente y al siguiente, y al siguiente, casi las mismas cosas que has venido haciendo durante un tiempo, no importa adonde vayas, pues llevaras contigo toda tu experiencia y al final terminarás haciendo siempre lo mismo todos los días. Una situación así, nos perjudica mucho por que se nos va el entusiasmo, la alegría, la voluntad, y empezamos por convertirnos en personas muy serias, adustas, incomodas y hasta renegones sintiéndote mucho más molesto e incomodo contigo mismo. Adonde nos lleva todo esto, pues, a un estado en que las cosas no son ya de entusiasmo, sino, que vas cayendo en un mundo diferente, en donde te das cuenta que ya no puedes avanzar, porque, dejaste de caminar para ir aprendiendo más de lo que sigue habiendo, que son los conocimientos, la lectura, la tecnología y que lo dejaste, porque, dejaste también atrás sin que te dieras cuenta, lo que siempre te ha movido y es la voluntad, ese motor que siempre te ha movido en ese largo caminar que no acabarás hasta que una de las piezas de ese motor falle y no encuentres nunca el repuesto para ese motor, que debería seguir funcionando.
Ahora ya sabemos lo que nos puede pasar y tenemos que luchar incansablemente contra esa rutina que sabe robarte la voluntad para que desfallezcas y te conviertas en una persona apática sin ánimos y con solo el reloj en tu mano esperando la hora de irte.
En un día como hoy de invierno y cielo gris: Hego Arrunátegui Espinoza
No hay comentarios:
Publicar un comentario