martes, 27 de diciembre de 2016

CUANDO LOS SUEÑOS SE ACABAN

CUANDO LOS SUEÑOS SE ACABAN

Vivimos en un mundo tan complejo que en cada pensamiento que tiene un ser humano, deseamos que este se cumpla o que se ejecute así como lo pensamos, y a veces decimos, es lo que pienso y es lo que quiero y así debe ser. Si todos nuestros pensamientos encontraran la forma de hacer lo que ansiamos, veríamos un mundo lleno de otros millones de mundos al interior de el viviendo su propia fortuna según el desarrollo del pensamiento que deseas hacer realidad.



Todos de alguna manera vamos construyendo nuestro propio mundo alrededor de un núcleo familiar porque es allí en donde las reglas de convivencia se van aplicando para ir desarrollando en el tiempo una mente productiva en todo los sentidos, dentro de un mundo que ha empezado a compartir sus vivencias para avanzar más en el aspecto humanístico sin dejar de lado, el avance científico tecnológico que es lo que va determinando el camino a seguir para tener un concepto nuevo acerca de nuestras responsabilidades como seres humanos.



Los sueños han existido en nosotros desde que nacemos, soñamos con realizar tantas cosas que entre nosotros nos deseamos que nuestros sueños se hagan realidad algún día, o decir este fue un sueño realizado, y eso es bueno porque nuestros sueños son la esperanza que nos damos para seguir esforzándonos siendo perseverantes en lo que nos proponemos.



Decimos tantas cosas de todo lo que soñamos, que susurramos, sueño con verte a mi lado algún día, sueño con ser el padre de tus hijos, sueño con ser un gran profesional, un gran artista, un buen empresario, sueño con tener un lugar donde vivir, sueño con el auto que vi esta mañana, sueño ser admirado por mi labor humanitaria, sueño con ser millonario, con tener todo y no preocuparme, en fin , soñamos en ser o tener tantas cosas que a veces los sueños nos abruman y no sabemos por donde empezar, y/o te conviertes en un gran soñador, o perseveras y luchas por lograr que esos sueños, tus sueños se hagan realidad por el esfuerzo que le pones a cada tarea que se convierte en un reto para ti.




Siempre decimos que soñar no cuesta nada, como dandanos una explicación a que todo nuestro esfuerzo es en vano, pero, a veces soñamos tanto que nos perdemos en este mundo que creamos para justificar nuestros fracasos y nuestras decepciones por no lograr conseguir lo que tanto ansiamos, cuando pensamos así esto nos traslada a un  mundo

irreal que no existe sino en nuestras mentes y cuando volvemos a ser conscientes, nos damos cuenta que hemos vivido en un gran sueño que todo lo que ansiábamos se hizo realidad en este mundo, pero no en el mundo real, lo que nos provoca un sentimiento de desilusión porque nada de lo que soñamos se hizo realidad.


Hagamos que los sueños se acaben, pero que se acaben aquellos que no nos permiten que nos realicemos, porque son quizá, imposibles de alcanzar por todas las limitaciones que tenemos, que se acaben los sueños fatuos para dar paso a los sueños que si podemos realizar con nuestros conocimientos, capacidad, esfuerzo, sacrificio y dedicación, para sembrar en este presente, para que el futuro no nos encuentre desamparados como a muchos les ha sucedido, que soñaron tener todo, pero que la intromisión de otros impidió tu progreso,



Que se acaben los sueños vanos que no nos llevan a ningún sitio, que se acaben los sueños magistrales de tener al mundo en nuestras manos y hagamos de nuestra vida un jardín al que debemos regar todos los días para que crezcan en el y florezcan las semillas de amor, el progreso y el trabajo, para ver en ello algún día, que el éxito si ha coronado nuestro gran esfuerzo y que los sueños volverán para tener siempre la esperanza de seguir creciendo con nuestra propia fortaleza y lograr así que  nuestra vida tenga en realidad sentido.



En un día como hoy: Hego Arrunátegui Espinoza y soy, Edgardo Arrunátegui Espinoza



  




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