viernes, 24 de julio de 2015

LA HIPOCRESÍA

    LA HIPOCRESÍA

Como raza no tenemos comparación alguna porque, desconocemos la existencia de otra inteligencia con la cual tengamos que realizar una confrontación de ideas y formas de pensar y de vivir. Al no ser esto así, tenemos que encontrar las herramientas que nos permitan  descubrir en los seres humanos los verdaderos motivos que los llevan a adoptar una serie de actitudes que son, por un lado las que van determinando nuestra forma de vida en un mundo donde los principios y los valores que lo forman moldean de alguna manera la forma como debemos regirnos en una sociedad que nos educa para servir a quienes son nuestros semejantes, y por el otro lado los opuestos, los que fingen lo que no son.


Son muchas las situaciones de valor que se nos han inculcado que a veces pensamos que estamos en un mundo perfecto, pero, como este mundo no se descubre por si solo, los humanos hemos aprendido muchas veces, que lo incorrecto, o lo prohibido a esos valores, es la mejor forma de vivir y disfrutar de una vida llena de falsedades y vacíos que al aprovecharnos de las debilidades de los demás, podemos salir adelante y construir un mundo en donde el más listo asume el control de los demás para utilizarlos en beneficio propio.

El norte que nos guía siempre, es la transparencia, con la que llevamos a cabo cada uno de los quehaceres para lo que la vida nos ha preparado, y es esto lo que va determinando el verdadero rumbo que le vamos dando a nuestra vida y que beneficiaran a nuestra familia y al entorno en el que se mueve nuestro mundo.

Esto sería lo ideal en nuestras vidas, pero lamentablemente, no todas las cosas que realizamos las hacemos con la honestidad que merecen todos nuestros actos, confiamos a veces en las personas que aparentan tener una solida moral, pero resulta que no es así, pues pareciera que con su mala forma de tratar nos oculta en realidad lo que espera conseguir de cada uno con quien se cruce.

Es esa actitud permanente de fingir virtudes y sentimientos que no tienes,  lo que va socavando la confianza que se deposita en alguien que consideras una persona con buenos valores, y después de haber pasado momentos desagradables pensando en que fue solo un mal momento, se convierte en una verdadera forma de vida en que lo falso es lo que predomina en muchas personas hasta que su mentira va desmoronando la reputación que se ha ganado de esta forma.

Cuando empiezas a descubrir que la, o las personas con quienes has tratado empiezan a mostrarse tal como son y nos damos cuenta que fingen cualidades y bondades que en realidad no las tienen porque aparentan lo que no son, nos damos cuenta que nos encontramos con gente hipócrita que fingen ser personas que no eran, o sea aparentan lo que no son, o como lo conocemos en el llano, son las que tienen dos caras.

Es que la hipocresía o el hipócrita, es aquel que pretendiendo verse admirado y con una gran personalidad construye su mundo en base a apariencias sobre si mismo como una tremenda mentira al pretender ser alguien que no es, engañando así a todos los demás que confiaron en el y que descubrió su careta, para ser el individuo que tiene una doble moral, condenando todo lo malo en cada uno o en su entorno, cuando, el, comete los errores que dice defender.

Este es el ser más hipócrita que existe, que se vale del engaño. la mentira, pretendiendo ser alguien que no es o no son, engañando a todos los demás. Es el que te dice todo y te ofrece todo y después usando esas herramientas te coloca en una situación de culpa pensando que has cometido algún error , cuando el con sus mentiras, doble moral y doble cara, te utilizó, después de haber obtenido todo lo de tus buenos valores y capacidades, solo, por confiar en alguien o varios que para obtener lo mejor de ti ocultaron ante los demás sus motivos reales y sus sentimientos mostrando algo distinto de lo que se es.


Esa es la gran hipocresía que impera en este mundo que te atrapa en la boragine del que oculta lo que no quiere mostrar, para aprovecharse de los que creen todas sus mentiras y pretensiones solo para aprovechar la buena voluntad de los que transitan con transparencia y honestidad por este mundo. Pero, esto terminará un día en que todos los honestos levantemos nuestros puños para decir basta de mentiras, y empecemos a construir un mundo en donde los principios y valores se respeten y sean el cimiento de un mundo nuevo y mejor.

En un día como hoy, 24 se julio del 2015Hego Arrunátegui Espinoza

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