TIEMPO AL TIEMPO
Parece que todos nosotros vivimos siempre esperanzados que un año se pase siempre, y trabajamos o estudiamos tanto y con tal premura, que siempre decimos, cuando se acabara este año, para que con el se puedan ir mas rápido los problemas que les ha tocado vivir. Pero, no nos damos cuenta que cada año que se va, nos va dejando una gran dosis de experiencia por todo lo vivido y que ellas se reflejaran en el siguiente, para no cometer de repente los mismos errores o en todo caso enmendarlos y mejorar nuestra situación para seguir avanzando.
Los años pasan para que cada uno de nosotros vayamos descubriendo el mundo del que nuestros padres nos hablaron de pequeños, desde nuestra propia seguridad o que hacer en cada situación, que buena o no se nos presenta en el camino.
Sin embargo en ese largo transitar nos encontramos con todo tipo de situaciones que nos dejan o un sabor amargo o uno dulce, pero al final de cada situación, como para reconfortarnos nos decimos que el tiempo cura las heridas, o que nos daremos un tiempo para pensar mejor las cosas, o sea que le damos tiempo al tiempo para que este se encargue de "desaparecer" esos malos momentos que nos toco experimentar.
Siempre pensamos que el tiempo cura todos nuestros males o que el es el encargado de hacer desaparecer, sobre todo nuestras mayores decepciones, pero, no es así, el tiempo puede pasar, pero las experiencias acumuladas, nunca se olvidan, ni el tiempo las cura, pues estas se almacenan en nuestro sub consciente y desde allí afloraran cuando tengamos que recordar o contar una experiencia,pero allí están, el culpable no es el tiempo, sino nosotros que al ir avanzando en cada año y madurando por razón de nuestras experiencias, tropezamos, nos levantamos, nos sentimos felices, lloramos de alegría, cuando un año nuevo se acerca.
Si el tiempo se encargara de olvidar todas nuestras malas experiencias, decepciones, frustraciones, entonces a quien recurriremos cuando una similar se nos vuelva a presentar, pasaremos por lo mismo, otra vez, creo que no, no lo soportaríamos, por eso aquello de que el tiempo cura las heridas y borra nuestras malas experiencias no es así, solo nos queda esperar que un año acabe para que al final de el, el tiempo nos alcance para solucionar todos nuestros problemas en este y no en el siguiente.
Darle tiempo al tiempo, es darnos a nosotros la oportunidad de seguir luchando por lo que creemos, es justo, hasta alcanzar el logro que nos hemos propuesto disfrutar por todo el tiempo invertido en una vida que se nos hace tan corta que siempre esperamos que no se acabe el año hasta ser felices por el logro alcanzado, y a la inversa que se acabe el año, para empezar a darnos una nueva oportunidad al siguiente y ser felices por todo el tiempo que invertimos, dándole tiempo al tiempo, hasta lograr vencer todas nuestras dificultades.
Cuando un año se acaba, se queda en el una parte de nuestra vida, y nos apenamos y alegramos por que fue un año de cada año, que nos enseño tantas cosas que solo lo miraremos de reojo, pues, cuando cada uno de ellos pase, veremos nuestra vida que a ido creciendo con cada uno de ellos y seremos felices algún día cuando ya el tiempo ha pasado durante muchos años y veamos que las semillas sembradas con amor empiezan a dar sus frutos, entonces partiremos dichosos de la vida que tuvimos y el tiempo que invertimos en una felicidad que la construimos día a día, hasta el último suspiro.
En un día como hoy 29 de diciembre del 2014: Hego Arrunátegui Espinoza
No hay comentarios:
Publicar un comentario