CADA DÍA
Un día más, una vuelta rotando sobre nuestro propio eje, veinticuatro horas que no volverán, un día más haciendo historia en nuestras vidas y viendo la historia que transcurre a nuestro alrededor, siendo o no protagonista de ella, pero seguimos aquí, hasta que todos esos cada días dejen de serlo y la historia nuestra se habrá acabado dejando huellas que muchos o pocos las verán o recordaran según sea lo que hayamos dejado en este paso por el mundo.
Lo que no planificamos para un nuevo día son las actitudes o las respuestas de los demás desde que salimos de casa, nos movilizamos en nuestro propio vehículo, vamos en taxi, tomamos el bus, caminamos, pero, como sabemos que no vivimos solos en este mundo, ocurren un seria de situaciones que se desenvuelven a nuestro alrededor que de repente te involucran en una situación que tu no esperabas, alguien te choco el auto, el taxista fue por el camino más largo, y los buses llegaban completamente llenos, después de hacer una larga cola para subir, lo cual retrasa la llegada a nuestro destino llegando relativamente tarde, y esto, no estaba planificado, pues, solemos ser puntuales en llegar al lugar de nuestro compromiso.
Cada día no es igual que el anterior, todos son totalmente diferentes, pero, lo que es común en todos es que siempre esperamos que sea el mejor día, trabajamos mucho para que así sea, esperamos que todos sean buenos para que al final del día, digamos, que buen día! y nos sintamos felices de haber podido brindar nuestro trabajo para que el mundo siga avanzando sumando un granito de arena a eso que llamamos desarrollo.
Ante lo que todos quisiéramos, que nuestros días sean todos buenos o casi perfectos, está aquello que dice, que nunca un día será como el de ayer, ni el de hoy será igual al de mañana, pues, cada día tiene su nacimiento, su desarrollo y crecimiento y también tiene su ocaso y gran final, muchas veces impredecible.
Amanecemos, pero las cosas no salen como tu esperabas de ese día, a veces le echamos la culpa al transito, a los semáforos, al policía, pero, allí es cuando el día nos parece diferente, llegas a tu trabajo, o a tu destino, malhumorado, y cuando llegas, no respondes los saludos, levantas la voz, no eres comprensible y por último te enfermas de ti mismo, y tu día se te hizo negro y recién te das cuenta que cada día es diferente hasta en extremo, de un lado porque no nos gusta la rutina y por el otro que involucras a terceras personas en ese día que te parece casi el peor de todos los días de tu vida, sin pensar que días como este podrían venir en el futuro, pues, los días de la vida no son un pronóstico, sino que se viven como vienen , uno a la vez, y es la forma como debemos vivir en cada día, y que en cada experiencia que vivamos en la escuela de la vida, esta nos enseñe que a veces no somos buenos alumnos y que debemos esforzarnos para ser mejores, preservar nuestra vida, respetar el entorno y ser maestros para educar a los que vienen.
En un día como hoy de primavera, 10 de octubre del 2019: Hego Arrunátegui Espinoza.
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