Cuando de jóvenes nos enamoramos encontramos una gran pasión en este tipo de relación, en donde muchas veces algo que es tan importante, no llena nuestro espacio y no nos interesa, pero el, si se interesa por nosotros porque diríamos, que es el que domina todo en este mundo y por lo tanto, o lo dejamos pasar o asumimos que debemos manejarlo con delicadeza y hacer una buena proyección de lo esto significa.
Sin embargo cuando dejamos de ser adolescentes, recién nos damos cuenta que lo que determina que es lo que vas hacer con tu vida, es el tiempo de que dispones para poder lograr conseguir hacer realidad todos los sueños que algún día tuviste, y si fuiste lo sumamente consciente te darás cuenta que lo mas importante en nuestras vidas , es el tiempo, el tiempo con el que cuentas para ir caminando por el sendero de tu vida paso a paso. En realidad, todos tenemos una cuota de tiempo que cuidar, porque depende de el para cumplir con tu visión de ser lo que te has propuesto.
El tiempo pasa por nuestras vidas dándonos oportunidades para cambiar y hacer algo por este mundo, y somos felices porque este tiempo nos entrega una hermosa felicidad que la disfrutamos con beneplácito y alegría olvidándonos de el cuando la felicidad se hace eterna, este es nuestro tiempo de vivir, que después de haber experimentado tantas cosas felices, nos damos cuenta que ese tiempo que estaba destinado para nosotros un día nos transformo en personas moldeadas a ese tiempo del que disfrutamos no habiendo logrado en muchas circunstancias realizar lo que habíamos planeado en esa cuota de tiempo que se nos otorga.
Nuestro tiempo de vivir se va consumiendo habiendo logrado o no lo que te propusiste, pero que de alguna manera existes, si, pero, en otra etapa del tiempo disfrutando o no lo logrado con esfuerzo, pero si diste todo de tu parte y no supiste compartir tus triunfos y tu felicidad, este tiempo se encarga de hacerte ver, que lo que has hecho no es tan satisfactorio para tu vida,y empieza entonces el momento de partir por múltiples razones, porque no tuviste tiempo para los demás sino para ti mismo, en donde todo lo material que lograste ya no sera tuyo, por que el tiempo se encargara de buscar otras personas para que disfruten lo tuyo, porque tu ya no puedes movilizarte, y el tiempo te dijo entonces, es hora de partir y llorarás y rogarás que el tiempo te de más de él para seguir disfrutando de tus bienes y de lo que sembraste, pero ya no hay tiempo extra, pues el tiempo de partir llega inexorablemente y recién nos damos cuenta que la cuota de tiempo que se nos otorgó la desperdiciamos muchas veces en cosas que no revisten la mayor importancia, y partimos viendo el tiempo que no tuvimos para hacer recién las cosas que habías soñado, siendo un ser egoísta ante los demás sin compartir los logros obtenidos y te vas arrepentido sin pedir perdón a nadie
El tiempo se agotó y no nos dio mas de él para recapacitar sobre lo mal que estuvimos en el tiempo que se nos otorgó y partimos en muchos casos arrepentidos del mal que hicimos y del bien que ofrecimos y que no nos alcanzó el tiempo para la reconciliación y el amor de los nuestros y el tiempo para hacer más, por los demás, por que ya no estás más en este tiempo y espacio.
En un día como hoy 27 de marzo del 2018: Hego Arrunátegui Espinoza