CUANDO EL AMOR DUELE
Nacemos de la manera más hermosa que cuando nuestros padres nos toman en brazos percibimos algo tan especial que en nuestra tan tierna edad de los primeros minutos de nuestra vida, sentimos la seguridad y algo más que nos hace aferrarnos por instinto a esas voces que solo nos dan un calor exquisito que luego con el tiempo sabremos que eso se llamaba amor, una bella palabra que describe algo tan sublime como la llegada de alguien a un lugar en donde te reciben con lagrimas, llanto, alegría, emoción, tantos sentimiento que ya de grandes sabremos que ese fue el día de nuestro nacimiento.
El amor se nos da de muchas maneras pero, a la vez también lo damos a tantas personas que nos falta brazos para estrechar y decir a tantas personas, te amo, a veces con amor de familia, con amor de amigos, con amor de fantasía, con amor de uno hacia otro uno, ese es el amor tan inmenso en nuestro espíritu, que siempre vivimos apegados a el, porque fue la primera forma de sentimiento que conocimos al nacer.
Nuestros padres, nuestros hermanos, todos los que forman parte de nuestra familia son los que albergan esa cantidad de amor que vamos prodigando en cada día que tenemos y la oportunidad de levantarnos y agradecer por ese nuevo día que nos permite seguir viviendo.
El amor y el cariño de los amigos es esa otra forma de amor que sentimos de una manera, quizá, diferente pero, que tiene mucho más de aprehensión, que nos da una nueva forma de ver el mundo con ojos diferentes y con algo, aún mas, diferente, que solo lo sientes una vez, pensando que la vida es mas hermosa de lo que imaginabas, porque le entregas ese sentimiento a otra persona que ya no es tu familia ni tu amigo, sino,alguien muy especial, por la que sientes algo tan maravilloso que al comienzo pensamos que no es amor sino, algo mas fuerte que el, pero, no es así , sino que es un amor diferente, cuando te entregas de lleno a vivir desde que amaneces pensando en esa persona que ha "robado" tu tiempo y tus pensamientos.
Amas de tal manera que el amor duele de muchas formas cuando despierta en nosotros sentimientos incontrolables, a veces, como el celo, y el querer hacerte dueño del tiempo de la otra persona que tambien esta ligada a ti pero que debe mantener su propio espacio y la libertad que le ha dado la vida de vivirla a su propia manera dándole un lugar especial al amor, pero no todo su tiempo.
Ese dolor del amor es el que a veces nos "desquicia" y es tanto que ya no sabemos que más hacer de todo lo que ya hicimos, hasta que llega el momento en que esa vida es tan necesaria en la tuya que decides que ya no podrás vivir sin ella sino la conviertes en parte de tu vida "para siempre". Es de ese amor, que viene el fruto más preciado y adorable que son los angelitos que Dios nos envía para hacer de nuestra vida un mundo lleno de felicidad.
Cuando los hijos van creciendo al ritmo del amor que les prodigamos les vamos entregando los valores con los que deben vivir toda su vida, y lo bello de esto es que se nos da la oportunidad de ver crecer una vida poco a poco y viendo como nuestro amor va creciendo aún más con ese tiempo que ahora es de ellos, nuestros hijos.
Pero, cuando el amor de tus hijos ya no es todo tuyo sino que lo vez compartido con las personas que ellos eligen para hacer su propio camino, es cuando el amor duele, y duele mucho, porque a veces la elección hecha por ellos no es la que esperabas, pero la aceptas, y no logras entender porque tuvieron que darse las cosas de esa manera, y te encierras en tu mundo, lamentándote y te llenas de tormentas que te producen lluvias interminables en tus ojos.
El tiempo se toma su tiempo pero no soluciona como se dicen los problemas de este tipo, sino que solo piensas en lo que te arrancaron de tu corazón y que es lo más preciado que has valorado toda tu vida, el amor de los tuyos, y que ahora duele, como una grave enfermedad.
Ese amor que duele cuando la persona que amas, la familia,la novia, o los hijos que los viste crecer con gran amor, se van de tu lado por los motivos que cada uno de ellos lo ve como un inicio para emprender un camino nuevo y una forma diferente de hacer una nueva vida, solo tienes que dejarlos ir, pero, ojala que algún día comprendan que ese amor tan grande que sentiste por ellos y que se lo llevan en su corazón, sepan que es un amor que duele en quien se queda a un lado, y mirando hacia el horizonte como se va yendo ese amor que ya no es tan tuyo, porque te quedas con la parte, del amor que duele.
En un día como ayer y hoy 12 de noviembre del 2014: Hego Arrunátegui Espinoza
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