MÁS ALLÁ DE LA VIDA
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Todos tenemos una vida que empezó en cada uno de nuestros hogares allí fuimos creciendo, allí hemos ido aprendiendo, comprendiendo, asimilando muchas cosas para que después, de un tiempo, cuando la vida te empiece a pedir explicaciones de que hacer tengas la respuesta adecuada o más precisa para resolver esos problemas que te liberaran de una gran presión y entonces, solo entonces, te sentirás feliz por los conocimientos asimilados.
Tenemos a nuestros padres, hermanos, tíos, primos , abuelos que viven con nosotros en nuestro corazón y en los espacios que cada uno compartimos, en una casa, un barrio o en una ciudad.
Pasamos con ellos momentos de mucha dicha cuando estamos todos reunidos compartiendo todas nuestras experiencias y escuchamos con mucha atención las experiencias de cada uno de ellos.
Vivimos con la felicidad de la mano, que no nos damos cuenta que el tiempo sigue su camino, nos casamos y nos vamos de casa, y nace una nueva experiencia, y tambien un pequeño dolor del ya no estar juntos, pero, aun así, nos llevamos un trozo de corazón de cada uno de ellos para alimentar nuestro amor y nuestro recuerdo.
Pasamos por tantos momentos de alegría como otros de tristeza, cuando se enferma uno de los nuestros y esperamos viendo como pasa el tiempo, tan lentamente que se hace eterno. Salimos airosos de esta prueba y nos alegramos porque el hermano el padre la madre salieron de esta situación que nos mantuvo en sosobra con mucha pena, pero luego la alegría nos invade por que nuestro ser querido sanó para seguir el camino que sigue toda una familia.
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Nos preguntamos tantas veces y nos decimos, que hermosa fue la vida cuando ellos estaban con nosotros, y nos ponemos a conversar cada anécdota que nos ocurrió cuando ellos estaban aqui y sentimos su presencia tan cercana como si nos escucharan y de esa manera los recordamos estando nosotros aqui y ellos ya no, pero, cuando nos pasa algo y los los problemas se nos presentan los llamamos con el pensamiento y les contamos todo lo que nos esta pasando y lo difícil que es que ya no estén a nuestro lado, pero que sin embargo nosotros los acercamos con nuestros pensamientos viviendo momentos de plena dicha, que aunque no están presentes, viven con nosotros reuniéndonos en el almuerzo de los domingos, en sus cumpleaños, en los días de la madre y el padre, en las fiestas de navidad y en año nuevo, ellos están allí para decirnos que, mas allá de la vida, aquí, existe otra vida diferente que llena de alegría el hogar cuando recordamos cada momento que disfrutamos cuando estábamos todos juntos y somos felices conversando y brindando por ellos y será así, hasta que nos reunamos nuevamente en esa felicidad infinita que todos deseamos tener algún día.
En un día como hoy de tantos esperando terminar: Hego Arrunátegui Espinoza.